Versiones cruzadas sobre el móvil que habría desencadenado el atroz femicidio de Rosa Aranda

Ayer amanecíamos con la triste noticia de un nuevo femicidio en Salta. Ocurrió en Barrio Solidaridad, y la víctima es Rosa Aranda, una mujer de 47 años que fue asesinada a puñaladas por su inquilino, Marcelo Sebastián Medina, de 23 años.

Al momento, hay versiones cruzadas de los hechos, pero lo cierto es que este hombre, no solo mató a Rosa, sino que hirió de gravedad a los hijos de la víctima: una niña de 10 y un niño de 13 años, quienes permanecen internados en el Hospital Público Materno Infantil luchando por sus vidas.

Cuando llegó la policía, Marcelo se encontraba en el patio de la casa de la mujer, luego de haber cometido este terrible acto de violencia. Al momento de la detención, el asesino asumió su responsabilidad y dijo “yo sé lo que hice y por qué lo hice". 

El hombre fue detenido en evidente estado de ebriedad por el aberrante ataque perpetrado en el patio de la vivienda donde le alquilaba a la víctima del femicidio.

Según publicó El Tribuno, el acusado amplió su relato de manera espontánea en la comisaría y confesó que mató a la mujer porque se le estaba burlando.

Eso habría ocurrido luego de que el hombre aflojara sus esfínteres, tras lo cual pasó a agredir a todas las personas que estaban presentes.

No obstante, Antonella, una vecina del lugar, detalló en Medianoche de C10, que el nene agredido le comentó que el inquilino intentó o quiso manosear a su hermanita, lo que desencadenó en la reacción de su mamá.

Según detalló, Rosa llegó al domicilio después del trabajo, y al advertir la situación, lo interpeló y ahí se desencadenó el problema.