Durante las últimas horas, corazones solidarios salteños hicieron visible una situación más de otras tantas que vemos a diario en nuestra ciudad, gente que la está pasando mal y se sobreponen a todo para salir adelante, aún con discapacidades. 

El caso que circuló en redes sociales es de un joven no vidente que se apostó en la esquina de San Martín y Florida para vender budines.

Si querés ayudarlo suele instalarse en dicha esquina y ofrece unos ricos budines de vainilla con o sin nueces a solo $300, vos podes cambiar su día.