Abusaba de su sobrina cuando todos dormían, la menor estaba deprimida y lloraba todo el día

En procedimiento abreviado, R. J. CH. (27) fue condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple agravado por ser cometido en contra de una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia preexistente.

El juez Martín Fernando Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, le impuso al condenado un conjunto de reglas de conducta por tres años. Entre otras obligaciones, deberá fijar domicilio y notificar cualquier cambio al tribunal en un plazo de 48 horas; abstenerse del usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de acercamiento a la víctima en un radio de 300 metros y de comunicarse por cualquier medio con ella y su grupo familiar.

Además tendrá que realizar tratamiento psicológico previo examen que acredite su necesidad y presentar las constancias correspondientes. Todo ello con apercibimiento de revocarse la modalidad condicional de la pena.

El juez ordenó que se le practique examen médico y extracción de material genético al condenado para su inscripción en los bancos de datos nacional y provincial.

El imputado fue denunciado por la madre de la menor damnificada. Dijo que se enteró por una hermana que R. J. CH. –pareja de otra de sus hermanas- había abusado en reiteradas oportunidades de su hija. El sujeto residía en la misma casa que la víctima.

La denunciante manifestó que entonces entendió por qué últimamente la menor estaba como deprimida y lloraba casi todo el día. Posteriormente, la adolescente le contó a su mamá que su tío se metía en su cama de noche, cuando todos dormían.