En un llamativo giro en la causa, el hijo de Laura Díaz, de 64 años, quien falleció hace algunos días tras ser apuñalada por su expareja en el corazón, denunció mala praxis en el hospital local de Metán, alegando que la atención recibida fue deficiente.
Según replicó Con Criterio Salta, el hijo aseguró que la víctima se encontraba bien y caminando luego del ataque: "Mi mamá estaba bien, la doctora que nos atendió también me dijo que estaba bien, que ya iban a suturarle la herida. Luego le metieron una especie de sonda, donde ella se quejó muchísimo y se desvaneció".
El hombre contradice la información que dieron los profesionales de la salud sobre la pérdida de tres litros de sangre durante una operación, argumentando que no hubo nunca una operación y que le provocaron la muerte al introducir un drenaje sin conocer la ubicación de la herida.
Además, critica la demora en el traslado a Salta, alegando que siempre esperan a que la situación empeore. "Estuvimos desde la 1 de la tarde hasta las 4; en el proceso, me indicaron que mi mamá estaba apta para ser enviada a Salta, pero sale del hospital a Salta y 5 minutos después nos dicen que murió en el camino. Esperaron a que empeorara para intentar enviarla", afirmó el hijo.
En busca de justicia, pide al juez encargado del caso que considere el dolor de la familia que perdió a una madre, añadiendo que desea que se haga justicia para que casos similares no vuelvan a ocurrir. "Quiero que se haga justicia, que el juez que tome el caso piense en la familia que perdió a una madre. La herida nunca estuvo en el pulmón, sino en su corazón", concluyó el hombre.
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