El Conicet advierte que las fumigaciones están creando una nueva variedad de mosquitos inmunes al veneno
Sociedad18/04/2024Las nubes de las fumigaciones que cubren las calles y los espacios abiertos, se volvieron parte del paisaje cotidiano, convertidas en la principal demanda de los vecinos, que confían en que esa medida los ayudará a exterminar al Aedes aegypti, el mosquito que contagia el dengue,
Pero esa confianza ciega en el efecto del insecticida choca con la realidad que muestra que mientras las fumigaciones se multiplican, su efectividad retrocede, al punto que, por el efecto que se le atribuye al descontrol en el uso de los tóxicos, hoy se detectan cada vez más “supermosquitos” que resisten todo lo que les tiran.
Esto es lo que ha determinado un grupo de investigadores del Conicet, que efectuó un trabajo en el país, encontrando ejemplares de Aedes aegypti con mutaciones genéticas que los hacen resistentes a dosis normalmente letales de insecticidas.
La investigación se enmarcó en el trabajo de la Red Argentina de Vigilancia de la Resistencia a los Plaguicidas de uso en Salud Pública (RAReP).
Sheila Ons, investigadora del Conicet e integrante principal del estudio, explicó que desde el punto de vista genético se sabe que hay determinados cambios en los mosquitos que los hacen resistentes a los insecticidas.
“Lo que hicimos fue buscar si esas mutaciones estaban presentes en las poblaciones de Aedes en nuestro país y encontramos que sí las hay. Es un dato fundamental para tener en cuenta a la hora de evaluar qué tipo de control se debe hacer”, señaló.
Hay tres tipos de variantes genéticas: el mosquito sensible al insecticida, el que presenta una mutación que los hace resistentes pero en un nivel bajo y el que muestra dos mutaciones y se vincula a una resistencia alta, siendo este último el que hallaron en el noroeste argentino.
La investigadora explicó que se trata de un proceso de evolución, donde los organismos se adaptan al ambiente mediante mutaciones que se dan de manera espontánea. Y esos cambios que se dan en un determinado contexto les dan una ventaja adaptativa que hace que pueda dejar más descendencia, y esos hijos van a heredar probablemente la resistencia. Y así a lo largo de algunas generaciones vamos encontrando que esa resistencia es cada vez más frecuente dentro de la población de mosquitos.
El uso de insecticidas, pero sobre todo el mal uso de insecticidas, influye directamente en el proceso, aseguró la profesional. "No siempre son utilizados por profesionales, que saben cómo funcionan estos pesticidas, en qué dosis y horarios. El insecticida es más que necesario; es una herramienta muy útil en el marco de una epidemia. El problema es cuando se usa mal porque, lejos de controlar una situación, favorece a que aparezca resistencia y a que cada vez sea más difícil controlar los brotes de dengue. Por eso, hay que tener mucho cuidado y recurrir a gente capacitada, que pueda conocer sobre insecticidas y sobre la biología del mosquito", detalló la profesional.
Para la especialista, se trata de un cuadro de situación que nos tiene que poner en alerta, sobre todo al sistema de salud. "Que haya poblaciones resistentes quiere decir que las herramientas que contábamos para fumigar ya no están siendo útiles como se pensaba. El uso de insecticidas llegó a una situación preocupante, porque va bajando su eficiencia y hay que tratar de encontrar otros productos que tengan un bajo impacto ambiental. Los piretroides, que son insecticidas muy utilizados porque son tóxicos para insectos pero no tanto par otros tipos de organismos, ya han generado resistencia tanto en los Aedes como en otros insectos. Por eso es importante tener alternativas. En Argentina no se aprobaron otros tipos de compuestos para uso domisanitario; es decir, para el control de insectos dentro de los domicilios. La situación es grave porque nos quedamos sin otras opciones".
Para reducir las presencia de mosquitos, afirma Oms, es necesario descacharrar: no dejar en nuestras casas reservorios de agua porque en ellos les encanta poner huevos a las mosquitas. Si uno ve en su vivienda un mosquito de patitas blancas y negras es muy probable que tenga un criadero. Claro que todos tenemos que involucrarnos, no solo el vecino. Los gobiernos tienen un rol fundamental para planificar las campañas y concientizar; también es importante la vigilancia epidemiológica y las investigaciones sobre resistencia a los insecticidas.
"Es preocupante porque vemos que año tras año la situación empeora ya que hay más cantidad de casos de una enfermedad grave y potencialmente mortal. Se trata de una patología que tiene que ver con el cambio climático; que nos está afectando porque tenemos una mayor presencia de mosquitos. Las autoridades no pueden negarlo, sentenció la investigadora.