Una familia quedó con lo puesto luego de que su hogar, ubicado en el barrio Joaquín Rueda de Campo Santo, fuera consumido por las llamas. A raíz de esta situación, tuvieron que trasladarse al complejo polideportivo Roberto Romero del municipio.
El incendio se produjo el domingo 26 alrededor de las 20 horas. Vecinos y policías acudieron al lugar al ver humo y llamas saliendo de las dos habitaciones de la casa en construcción, logrando contener el fuego hasta la llegada de los bomberos. A pesar de sus esfuerzos, la vivienda quedó inhabitable.
La familia perdió todas sus pertenencias, incluyendo ropa, calzado, mochilas y materiales escolares de las niñas, lo que les impide asistir a la escuela. "Nos quedamos sin nada", dijo.
Los vecinos se conmovieron y ayudaron principalmente con la comida para las cuatro, acercándole ropa y frazadas.