Por la muerte del papa Francisco, suspenden la canonización del “influencer de Dios”

La muerte del papa Francisco obligó al Vaticano a suspender la ceremonia de canonización del beato Carlo Acutis, conocido mundialmente como el “influencer de Dios”.

El joven italiano, venerado por su profunda fe y su amor por la tecnología, iba a ser declarado santo en los próximos días, pero el fallecimiento del Sumo Pontífice reconfiguró el calendario del Vaticano.

¿Quién fue Carlo Acutis?
Carlo nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, Reino Unido, aunque su familia se trasladó a Milán, Italia, cuando él aún era un bebé. Desde pequeño demostró una intensa vida espiritual, a pesar de que sus padres no eran especialmente practicantes. Su devoción a la Eucaristía, el rezo del Rosario y su deseo de conocer lugares de milagros eucarísticos marcaron su corta vida.

A los 15 años, fue diagnosticado con leucemia. Su madre, Antonia Salzano, asegura que la fe de Carlo fue tan fuerte que terminó transformando a toda la familia. “Carlo me acercó a Dios”, ha dicho en varias entrevistas.

El joven asistía a misa a diario, hacía horas santas, se confesaba semanalmente y defendía a sus compañeros de escuela que sufrían bullying, especialmente aquellos con discapacidad.

Además de su fervor religioso, Carlo era un apasionado de la informática. Con apenas 11 años, creó un sitio web que recopilaba y difundía milagros eucarísticos alrededor del mundo. En sus palabras: “Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos pareceremos a Jesús. En la tierra, tendremos un anticipo del cielo”.

Le gustaban el fútbol y los videojuegos, aunque solo tenía permiso para jugar una hora por semana. Murió el 12 de octubre de 2006 y fue enterrado en Asís, como él mismo había pedido.

Camino a los altares
Su causa de canonización comenzó en 2013. Fue declarado Venerable en 2018 y Beato el 10 de octubre de 2020. Su cuerpo permanece expuesto en una tumba de vidrio en Asís, donde miles de fieles lo visitan cada año. Su corazón, considerado una reliquia, está en la Basílica de San Francisco de esa ciudad.

El milagro que permitió su canonización fue la recuperación inexplicable de una joven costarricense, Valeria Valverde, quien sufrió un grave accidente en bicicleta mientras estudiaba en Florencia, en 2022. Su madre rezó en la tumba de Carlo, y la joven comenzó a recuperarse de forma milagrosa ese mismo día.

Ahora, con el fallecimiento del papa Francisco, la esperada canonización deberá esperar una nueva fecha, que se conocerá una vez que la Iglesia defina al sucesor de Jorge Bergoglio y se reorganicen los actos oficiales en el Vaticano.