


Piden ayuda para una madre y su hijo discapacitado: aseguran que sus curadores los abandonaron
30/05/2025
Vecinos del barrio Los Paraísos, en el límite entre Cerrillos y la capital salteña, denuncian una situación de abandono total hacia una madre y su hijo, ambos con discapacidad. En contacto con InformateSalta, aseguraron que, a pesar de las denuncias y de las medidas judiciales dispuestas, ni el sistema de salud ni los curadores designados por el Poder Judicial cumplen con sus funciones.
Matilde Martearena, una mujer de avanzada edad, y su hijo Franco, de entre 23 y 27 años, viven en condiciones alarmantes. Él sufre ataques de epilepsia y padece esquizofrenia. Según relataron los vecinos, Franco no está recibiendo la medicación ni la asistencia que necesita, lo que agrava su estado de salud y genera situaciones de alto riesgo para él y para su madre.
“El chico tiene ataques de esquizofrenia, y cuando no está medicado la madre, con su propia discapacidad, va hasta donde vive la acompañante terapéutica para buscar los remedios. Pero el tratamiento no se cumple, y en los episodios de crisis, incluso le ha pegado y querido abusar de ella”, contó una vecina preocupada.
La situación es desesperante. La madre se descompensó tres veces en un solo día y terminó desmayada en la calle. Gracias a la intervención de los vecinos, fue llevada a una salita médica, pero no hubo respuesta de los responsables institucionales. “Llamamos al 911, a la policía, a la acompañante terapéutica. Nadie nos dio solución. Florencia, la acompañante, dijo que iba a ir cuando tuviera tiempo. Hasta hoy no fue”, denuncian.
Desde hace años, con denuncias formales desde 2016 hasta la actualidad, la comunidad ha intentado conseguir ayuda por las vías correspondientes. El Poder Judicial designó curadores para que se hicieran cargo de las pensiones, la salud y el bienestar de Matilde y Franco. Sin embargo, los vecinos aseguran que esas personas no solo no cumplen su rol, sino que continúan cobrando las pensiones sin brindar ningún tipo de asistencia real.
“Tenemos fotos y videos de cómo viven. Les mandan una sola alita de pollo para cada uno o huesos que ni los perros comerían. Es indignante”, relató otra vecina, quien remarcó que la comunidad hace lo que puede, acercándoles ropa y alimentos, pero que ya están desbordados.
“Pedimos a los medios que nos ayuden a visibilizar esto. No es una denuncia nueva. Hay expedientes, hay personas designadas para cuidarlos, pero nadie hace nada. No hay ayuda del Estado. No hay justicia. Solo hay abandono”, concluyeron.
Los vecinos apelan a la solidaridad de la sociedad y a la intervención urgente de los organismos competentes para proteger la vida y los derechos de Matilde y Franco.







