Los problemas, y el mal antecedente, de definir candidaturas mediante encuestas
Cambiemos se rompió en Córdoba, y no habrá internas. Un eventual triunfo de Mestre o Negri para la gobernación, parece alejarse. Todo comenzó cuando ambos dirigentes propusieron definir candidaturas mediante encuestas. Su manipulación. El caso Sáenz – Olmedo.
Opinión12/03/2019Federico A. StornioloCórdoba no tendrá una fórmula de Cambiemos en la elección a gobernador de este año. Ayer, el líder del Frente Cívico, Luis Juez, concretó su salida de Cambiemos, que de esa forma quedó formalmente fracturado. Así las cosas, Cambiemos tendrá dos candidatos a gobernador en las elecciones del 12 de mayo: los radicales Negri y Ramón Mestre, quienes deberán enfrentar al gobernador peronista Juan Schiaretti, que ahora queda muy bien posicionado para lograr la reelección.
Pero esta historia comenzó tiempo atrás, cuando se propusieron Negri y Mestre definir candidaturas según las encuestas. Claro que los dos tenían encuestas que los daban ganadores y no se pusieron de acuerdo.
En Salta, algo parecido podría vivirse, ya que nadie termina de entender lo que va a pasar entre Gustavo Sáenz y Alfredo Olmedo, ya que mientras el primero deja abierta la posibilidad de ir a una interna para definir al candidato a gobernador, desde el olmedismo niegan rotundamente esa posibilidad, dejando como única opción las encuestas.
Claro, ir a una interna significa que el que pierde no se puede presentar en ninguna fórmula electoral, quedando totalmente fue de competencia. Por ello, Alfredo Olmedo y su entorno no quieren ni oír hablar de internas.
Dudas y desconcierto
A la confusión inicial, con dichos y contradichos, sumado a que ni los propios dirigentes de cada espacio entienden muy bien lo que va a pasar, ayer el propio intendente volvió a dejar abiertas ambas posibilidades.
Sáenz insistió con que la disputa con el diputado nacional Alfredo Olmedo, para ser el precandidato a gobernador de la provincia por un mismo espacio político, dependerá de encuestadoras. Y explicó que se medirán las figuras de ambos candidatos y el que se encuentre mejor posicionado, con mayor intención de voto; será quien peleará por la gobernación.
En tanto, si ambos se encuentran con muy buena imagen, competirán en las Primarias.
Pero, ¿cuán confiables son las encuestas? Si cada pre candidato contrata una empresa diferente, es de esperarse que, con lo que viene pasando vinculado a la manipulación de resultados, cada una de ganador al que la paga.
Lamentablemente, con el bastardeo que se hizo de esta herramienta científica de medición, fundamental para la consultoría política, metió a todos en la misma bolsa.
Pero más allá de eso, ¿serán capaz tanto Olmedo como Sáenz de aceptar que no están primeros en base a una encuesta y no presentarse? ¿Será que simplemente bajarán los brazos antes de la fecha de las PASO, el 11 de agosto, y dejar una campaña política que tiene como meta las elecciones del 27 de octubre?
Es muy poco probable que esto suceda. Ningún político con chances electorales dejaría de lado los meses más intensos, (entre agosto y octubre), donde puede pasar de todo y está visto, que es donde el electorado define su voto.
Habrá que ver cómo sigue el desarrollo de este espacio político, donde los equipos de trabajo de ambos dirigentes aún no se han reunido para avanzar en ejes o estrategias en común.
Desde el saenzismo miran con recelo esa posibilidad real de integración, sabiendo que Olmedo es muy personalista, que no tiene equipo de trabajo, y que su derrotero de cada día depende de con qué pie se levante.