Sin posibilidades de reabrir, bolicheros buscan funcionar como confiterías
Empresarios de la noche se reunieron para intercambiar ideas e intentar consensuar medidas para volver a la actividad pero bajo una nueva modalidad durante algún tiempo. El bolsillo los aprieta y necesitan generar ingresos.
Sociedad20/05/2020En un pub del Corredor Balcarce, bolicheros se reunieron durante la tarde de hoy a intercambiar ideas y buscar la manera que les permita volver a la actividad, aunque se planea que durante algún tiempo, lo hagan con una nueva modalidad y sin bailes.
Al respecto, los empresarios José Molina y Mario Delaloye, en representación del grupo, contaron a InformateSalta que el encuentro fue motivado por la difícil situación económica en la que se encuentran.
“Lejos de querer abrir en estos momentos porque sabemos que como boliche no se puede abrir, creo que es muy pronto, pero si queremos ver de qué manera nosotros podemos adaptarnos a abrir aunque sea como confitería con mesas y sillas para poder seguir sosteniendo toda la estructura laboral, sabiendo que quizás sea de mucha espera para poder volver con la actividad como era antes”, explicaron.
En este sentido, resaltaron que toda la mesa coincidió en que no van a dar ningún paso hasta no tener la consulta y conversación previa con los expertos. “Esta es la primera de muchas reuniones que ya se hicieron para llegar a una idea para poder sentarse en la mesa ya con la gente que realmente nos va a decir si es posible o no es posible. Estas son charlas. Nosotros no tenemos fecha, simplemente hay ganas de dar solución, siempre y cuando respetando y poniendo antes que nada la salud de todos los salteños”.
El encuentro, para los que no pudieron asistir y para todos aquellos bolicheros del interior también se compartió en una reunión por Zoom, intentando llegar a todas las voces. “Somos muchos los que estamos en esta situación y viendo el problema de los alquileres y de todo lo demás, hay gente que puede seguir sosteniéndolo, los que alquilan algunos son más flexibles y otros inflexibles. La problemática de uno, no es la problemática de todos. Aquí nos sentamos y vamos viendo las distintas situaciones y los distintos escenarios”.
Asimismo, subrayaron que estos dos meses con las puertas cerradas fueron terribles, no solo para ellos, sino también para todos aquellos que dependen de la vida nocturna, como ser taxistas y remiseros y los carritos que venden comida a la salida de los boliches.
“En el caso mío, yo tengo muchos empleados en blanco, algunos lograron cobrar, no hay mucha prolijidad en ese sentido de lo que Nación aportó para poder pagar a los empleados en blanco, pero convengamos que esta situación nos emparejó a todo el país, el mundo”, indicó José Molina, dueño de La Roka.