



En medio de la polémica por las falsas denuncias por violencia de género, desde el Observatorio de Violencia contra las Mujeres buscan informar sobre la situación de la problemática.
Al respecto la secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidades, Itatí Carrique, había comentado en CNN Radio Salta que menos del 1% de las denuncias que se radican por violencia son falsas, señalando que hay legislación que pena esta acción.
Pilar González Sastre, directora del Observatorio, se expidió al respecto de las denuncias falsas y pidió que este debate no invisibilice a las verdaderas víctimas.
Uno de los motivos que se abriera este debate fue el caso de Tartagal, donde una mujer admitió haber realizado una falsa denuncia por abuso sexual, por lo que la directora aseguró que, si bien hay casos aislados de denuncias falsas, no se puede generalizar ni cuestionar un sistema legal construido para proteger a las víctimas, dijo en FM Profesional.
Al respecto de esto, mencionó que en el círculo de la violencia muchas veces se retractan las mujeres, pero no significa que el hecho no ocurrió: “Puede haber miedo, promesas de cambio, presiones sociales o amenazas directas”.
“Retractarse no es sinónimo automático de mentira”.
“Negar que existen falsas denuncias es tan obtuso como pensar que todas lo son” dijo González Sastre, a lo que sumó que, de las 27.000 denuncias por violencia en la provincia, hay un bajo porcentaje y excepcional de aquellas que resultan ser falsas.
“Hablar del 50% como falsas es una falacia”.
Hizo hincapié en el riesgo de poner en debate las falsas denuncias pueda generar miedo y retraimiento en quienes son victimas de estas situaciones, ya que en promedio tardan en animarse 7 años en denunciar, ya que supone romper con distintos tipos de violencia, desde la física, económica, amenazas y la posibilidad de represalias sociales o judiciales.
La justicia de Salta por su parte, es una justicia proteccionista, donde las juezas especializadas dictan medidas de protección en un plazo de 24 horas, antes de realizar informes psicológicos, pericias y audiencias.
“El sistema fue creado para proteger, no para castigar. Y no debemos retroceder en eso”.
La figura de falsa denuncia puede usarse de manera extorsiva: “Existen amenazas si no hacés esto, te denuncio o si me denuncias yo te denuncio por falsa denuncia”, algo que genera una nueva capa de violencia a quienes intentan acceder al sistema judicial, explicó.
Según datos históricos del Observatorio, las denuncias crecer un 20% anual, ya que cada vez se animan más a denunciar.
“Hoy las generaciones más jóvenes denuncian más. Las Mujeres de entre 20 y 35 años son las que más se acercan, han cambiado las pautas culturales”.
“Las falsas denuncias existen, pero no deben servir de excusa para desproteger a miles de mujeres que atraviesan situaciones reales y gravísimas” finalizó.









