El "Cuervo", con los hinchas más fieles

El avance de la pandemia, provocó que el caudal de socios disminuyera drásticamente, lo que pone en peligro el normal desarrollo de las actividades de las instituciones. Sin socios un club podría subsistir, pero no puede crecer.

Los altos costos operativos para abrir las puertas de un club son onerosos y sin ingresos las instituciones se asfixian económicamente. Por la suspensión de las actividades los clubes sufren la perdida de socios y así lo demuestran los números en los tres clubes.

Solo Central Norte, parece escapar a esa lógica. La entidad azabache pudo mantener el caudal societario y hoy cumplen regularmente con el aporte mensual duplicando en números a Gimnasia que tiene poco menos de 500 y relegando holgadamente a Juventud que apenas registra 200 socios.  

Lo de Gimnasia es un fenómeno preocupante. Al ser un club multidisciplinario tiene una mayor oferta de actividades deportivas y sociales. Regularmente el número de socios ronda los 4 mil pero al tener las puertas cerradas por el aislamiento obligatorio decretado por el gobierno el número de socios cayó abruptamente. 

Juventud vive solo de futbol y sin torneo ni ayuda del Consejo Federal, la situación es complicada. Sin ingresos por venta de entradas, uno de los mayores ingresos del club, se hace cuesta arriba para retomar el desarrollo de sus actividades.