Fernández sobre el aborto: “Quería que ese debate se diera en Argentina”

El presidente Alberto Fernández volvió a ratificar su apoyo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), mientras el mismo se trata en la Cámara de Diputados. “Antes de que se termine el año quería que ese debate se diera en Argentina”, sostuvo el mandatario en una entrevista con Gustavo Sylvestre para C5N.

Fernández remarcó que, a pesar de ser católico, no considera que el aborto sea un pecado y aclaró que gobierna "un país donde no sólo impera la moral y ética cristiana" y que, por lo tanto, debe hacerse cargo del conjunto social.

El líder del Frente de Todos enfatizó que "no tiene ningún sentido seguir negando la existencia del aborto" cuando "lo vemos a diario" e hizo hincapié en la necesidad urgente de evitar que mujeres sigan muriendo en abortos clandestinos.

En cuanto a lo legal, el abogado especializado en materia penal señaló que, en caso de aprobarse la ley, si la interrupción se practica hasta la semana 14 de iniciado el embarazo el delito no existirá. En ese sentido, como jefe de Estado resaltó que se debe garantizar una atención a través de la salud pública.

Con ese horizonte, Alberto Fernández explicó que hoy la interrupción del embarazo no requiere necesariamente de una intervención quirúrgica, sino que se puede realizar mediante medicamentos. “Simplemente hay que suministrar una orden para que la mujer lo tome”, dijo.

El proyecto de ley para la IVE introdujo una serie de cambios en comparación con el boceto inicial presentado por el Gobierno, con el objetivo de sumar voluntades entre los indecisos sobre todo en el Senado, donde se prevé un resultado más cerrado.

Uno de los principales cambios tiene que ver con la objeción de conciencia. Si bien el texto del despacho de mayoría no habilitó la objeción de conciencia institucional, como reclamaba el sector celeste, permite que una institución médica pueda excusarse de realizar la práctica en caso de que la totalidad de sus profesionales estén inscriptos como objetores.

En estos casos, la institución deberá hacerse cargo de la derivación de las pacientes de forma inmediata y sin dilaciones, a partir de convenios previamente estipulados con otros efectores de salud.

Según las estimaciones, la votación en Diputados se efectuaría en la madrugada del viernes 11 de diciembre. Cabe recordar que, en paralelo, también se está debatiendo el Plan de los 1.000 días que busca proteger y ayudar a las mujeres embarazadas y a sus hijos hasta los tres años con una asignación especial del Estado Nacional.