Estafa millonaria: más pruebas en contra pero los dólares no aparecen
Justicia29/03/2021InformateSaltaA una semana de las detenciones del gerente del Banco Macro, Ricardo Gabriel Fath, de su hermano, el cabo de la policía, Andrés Fath y del asistente operativo de esa misma entidad bancaria, Jesús Ángel Mendoza, la fiscalía penal de Delitos Económicos Complejos llevó adelante numerosas testimoniales y recolección de pruebas.
Los resultados, si bien aún son prematuros, todo indica que los Fath y el comisario Hugo Alberto Colantuono, el primer detenido por la estafa cometida a los bienes de Vanja Dvornik, tenían una relación estrecha, suficiente como para llevar adelante la maniobra fraudulenta.
Cabe señalar que el comisario, los hermanos Fath y Mendoza están acusados de defraudación a la administración pública y falsificación de instrumento público, accionar que les permitió apoderarse de la suma de 298.898 dólares de una cuenta bancaria perteneciente al sucesorio de Dvornik.
Por ello, el 14 de marzo fue detenido Colantuono mientras que cuatro días después, fueron arrestados los Fath y Mendoza, de los cuales sólo éste último, el asistente operativo del banco, logró salir de prisión, aunque se encuentra con arresto domiciliario y, hasta el momento, su situación no parece tan comprometida como el resto.
Esto, según lo averiguado por este medio, se debe en gran parte a las pruebas que comenzaron a producirse y que comprometen a Colantuono y los Fath, entre ellas, por ejemplo, están las declaraciones testimoniales de dos jefes policiales y un informe investigativo.
Testimonios de policías
Uno de ellos, se trata del subcomisario Pablo Ariel Arias, quien, al referirse al comisario y su función dentro de la institución policial, contó que “Colantuono estuvo a cargo de la División Administración de la Dirección de Seguridad Urbana, entre los años 2018 al 2019”, donde también cumplía funciones el cabo Andrés Fath.
Resaltó que con el suboficial “Colantuono tenía afinidad y trato diario, y según los rumores en la institución, el cabo Fath iba a conseguir que su jefe (el comisario) ingrese en la entidad bancaria, ya que tenía un hermano que trabajaba en el Banco Macro”.
En tal sentido, un reporte de la División Delitos Económicos, confirmó la relación estrecha entre el comisario el cabo, al punto tal que entre ambos había una negociación en curso, la que consistían en gestiones que el suboficial debía realizar, mediante su hermano (gerente del banco), para que su jefe ingrese a trabajar en la entidad bancaria. Como parte de esa negociación, Colantuono le daría al subalterno un vehículo.
Por su parte, el comisario Mayor Víctor Fernando Ochoa, recordó que en el mes de mayo de 2019 le reclamó a Colantuono el incumplimiento del horario vespertino, dispuesto por la superioridad, circunstancias en que el comisario le dijo que “no tenía disponibilidad para pagar otro transporte para volver a la tarde”.
No sólo eso, también le pidió autorización para utilizar combustible de la institución en su auto particular, lo que fue rechazado. Ante esta situación, Ochoa pensó que el comisario “tenía una mala situación financiera”, a lo que agregó que, en octubre de 2019, el acusado dejó de trabajar por haber presentado carpeta médica.
Llamadas
Los investigadores creen que a raíz de esta “conexión”, el comisario tuvo “acceso de la información y detalles del expediente” del sucesorio de Dvornik, en especial de las cuentas y plazos fijos depositados en la sucursal Tribunales.
A esto, se suma otro informe elaborado en base a las sábanas de llamadas, entrantes y salientes, de los teléfonos de Colantuono y el cabo Fath, las que indicaron que el comisario, con el celular registrado en el banco Más Ventas, mantuvo contacto telefónico con el suboficial el día que se ejecutó la maniobra.
El reporte indica que el 4 de julio de 2019, a las 20:16, el teléfono de Colantuono registra una llamada de Andrés Fath, la que se extiende por 7 minutos. Días después, el 10 de julio, a las 11.15 horas, el comisario llamó al cabo, siendo esa fecha la que el jefe policial abrió la cuenta en el banco Más Ventas, a través del cual se hicieron del dinero.
Asimismo, se encontraron contactos de Colantuono con empleadas del banco Más Ventas, las que llamaron la atención de la fiscalía, pues se hicieron en fechas en que se efectuó la transferencia de los 298.898 dólares del Banco macro a la cuenta del comisario en Más Ventas.
Ante estos elementos, y otros mails que se habrían descubierto en el marco del caso, la situación de Colantuono y los Fath, aparece, hasta el momento, como seriamente comprometida, aunque todavía resta descartar otras hipótesis a fin de establecer si hubo otros implicados más en la maniobra.
¿Y la guita?
Al evaluar la situación de los acusados, tras ser detenidos, la jueza indicó que “corresponde valorar la actitud posterior al delito, en razón de que dejando a salvo el acusado Mendoza, ninguno prestó declaración hasta la fecha al ser intimados de los graves hechos investigados”.
Esta conducta, según agregó la jueza en su fallo, evidencia “una inexistencia de arrepentimiento y una nula predisposición al esclarecimiento del hecho. A más de ello, respecto del acusado Colantuono concretamente, quien fuera el sujeto al que se le acreditara la cuantiosa suma en dólares estadounidenses en su cuenta caja de ahorro en dólares en el Banco Más Ventas, cabe referir que el mismo habría demostrado un absoluto desinterés de restituir el dinero mal habido”.
En cuanto a Mendoza, la jueza señaló que “el mismo padece un cuadro hipertensivo, siendo un paciente con crisis coronaria, que se le han hecho angioplastias, siendo la medicación adecuada para esa patología la que ingiere, y que a su vez se puede agravar su condición con el estrés y la falta de medicación adecuada en horario que corresponda”.
Por otra parte, reconoció que en torno a este imputado “existe un riesgo para su salud” si el mismo continúa alojado en Alcaidía General. Por ello, y: “Habiendo sugerido el profesional del Servicio Médico del Poder Judicial de Salta que se disponga su arresto domiciliario, entiendo que corresponde hacer lugar parcialmente a lo solicitado por la defensa técnica del acusado ejercida por el Dr. Ricardo Albornoz”.