Anoche una joven de 23 años llegó con su hija de tan solo dos años en los brazos, al centro de salud del barrio Provipo, estaba desesperada porque supuestamente se ahogó mientras se alimentaba. Pese a los esfuerzos del personal médico, la niña falleció.
Tras la noticia intervino el fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Gustavo Torres Rubelt, quien abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.
Primeramente dispuso que el cuerpo sea trasladado al Servicio de Tanatología Forense del CIF, donde cumplidos los protocolos sanitarios vigentes, se le realizará la autopsia para determinar la data y causa de muerte.
Se solicitó además a las autoridades del centro de salud, la remisión de la historia clínica de la niña. El domicilio donde residía la menor fue resguardado y se dispuso el trabajo de personal de Criminalistica para realizar tomas fotográficas y planimetría del lugar.