En un operativo sin precedentes inmediatos y con la participación de efectivos de Gendarmería que llegaron desde la provincia de Tucumán, detuvieron ayer al jefe del Escuadrón 54 con asiento en Aguaray, Marcelino Páez, y a otros oficiales de la fuerza en esa dependencia, acusados de contrabando de cereales a Bolivia.
El operativo se concretó con numerosos allanamientos en forma simultánea en Aguaray, Salvador Mazza y en parajes ubicados a la vera de la ruta 54, paralela a la frontera con Bolivia, donde se sabe de la existencia de playas clandestinas de transferencia ubicadas en fincas privadas, en medio de la espesura del monte chaqueño.
En el marco de la investigación por el millonario contrabando de cereales desde Argentina hacia Bolivia, se llevaron adelante trece allanamientos. Las medidas fueron dispuestas por el juez federal de Orán, Gustavo Montoya, a instancia del fiscal general Eduardo Villalba.
El jefe de la IV Región de Gendarmería Nacional comandante Carlos Recalde, estuvo a la cabeza de los procedimientos. El fiscal Villalba confirmó las detenciones, entre los cuales se encuentran civiles y funcionarios de Gendarmería.
Además de Páez, el juez Montoya dispuso la detención del alférez Diego Ernesto Radaelli y del sargento Rodolfo Ayala, quienes se encontraban de franco y de licencia, respectivamente.
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