Luego que desde el Senado solicitaran la urgente intervención del PAMI por la reiterada mala atención a los abuelos, desde el gremio SUTEPA (Sindicato Único de Trabajadores y Empleados del PAMI), presentaron una nota para se intervenga la oficina central del organismo.
Al respecto, Matías Scalabrini, secretario general de SUTEPA, en diálogo con InformateSalta, explicó que desde hace ya un año y medio vienen señalando ciertas situaciones que generan un perjuicio para los trabajadores y para los afiliados. “Realmente esto ya no da para más”, se quejó.
La gota que rebasó el vaso fue la posibilidad de que se descarten las vacunas antigripales que debían ser destinadas a zonas rurales y están a punto de vencerse. “Honestamente para nosotros es incomprensible que no se haya hecho una campaña de vacunación, sabemos que se giraron de nivel central los fondos y que las vacunas están acá".
“No se hizo la campaña de vacunación y se van a tener que tirar vacunas”
Además señaló que faltan médicos y hay ciertas especialidades que están en estado crítico. “Hay clínicas que directamente no dan prestación y esto lo que genera es un perjuicio para los afiliados que requiere que se tomen cartas en el asunto, hoy tenemos 3 médicos para 70 mil afiliados para auditar todas las clínicas y casi 300 médicos de cabecera, realmente no damos abasto”, afirmó.
“El PAMI originalmente es de los trabajadores, no es de la gente que está en este momento gestionándolo”
Con respecto a la retención del cobro de sueldos, sostuvo que es indignante pero solo ocurrió con funcionarios designados por el poder político. “Realmente a los trabajadores nos indigna porque esto tiene que ver con una cuestión de funcionarios políticos que lo único que hacen es ensuciar al PAMI, nosotros los trabajadores no estamos en esa cosa, es una cuestión de funcionarios designados por esta gestión y por eso queremos que la justicia investigue”.
“Se les estaba sacando una parte del sueldo para algo del partido”
Con respecto a las críticas por la falta de prestaciones, dijo que son los trabajadores quienes deben responder por el mal servicio. “Somos los trabajadores los que estamos atendiendo y poniendo la cara, y escuchando las quejas, los reclamos, que son totalmente entendibles porque si uno tiene un padre y una madre que no puede acceder a un neurólogo, y eso le implica un riesgo severo e inminente en la salud es lógico que la persona esté indignada”.
Por último, señaló que algunos trabajadores de carrera fueron desplazados por otros que responden al poder político. "Cuando se desprofesionaliza una obra social y se empieza a reemplazar cargos de carrera y no se respeta la carrera administrativa y empieza a haber más caras de funcionarios termina pasando esto".
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