En total vulnerabilidad, así vive Maxi, el joven wichí salteño destacado mundialmente

Fue hace pocos días cuando InformateSalta se hacía eco de una noticia que contaba sobre un joven salteño quien fue seleccionado entre los 50 mejores estudiantes del mundo, emocionando a toda la comunidad Wichi de la cual forma parte. Se sabe que invierte su tiempo libre creando una plataforma para poder comunicarse con los integrantes de su comunidad.

Este muchacho es Maxi Sánchez, quien con 17 años superó miles de postulaciones y en las últimas horas le confirmaron que es uno de los finalistas del Global Student Prize, un programa que busca reconocer aquellos esfuerzos y logros de estudiantes extraordinarios.

Sin embargo y en medio del orgullo que significa su esfuerzo y las ganas de progresar, ahora sobresale la situación de vulnerabilidad en la cual vive junto a los demás integrantes de la etnia wichí de General Mosconi.

El medio La CrudaNN fue hasta el precario hogar donde Maxi vive junto a su abuela: lonas, plásticos y toldos  sostenidos por palos, troncos o ramas gruesas hacen de puerta y pared; con chapas como techo y la ausencia de un piso firme ya que éste es puramente tierra. Los cables de las peligrosas conexiones eléctricas están a la vista, se filtra la luz de entre las "paredes" y los muebles son escasos como viejos.

De las paredes cuelgan algunas cacerolas, ollas, alguna pava que reposa sobre una parilla que, en medio de la vivienda, espera que vuelvan a encender las brasas para calentar agua, mientras sirve como lugar de encuentro de algunos animales que moran el lugar como perros, gatos, gallos, pollos y conejos.

“Aquí nací, crecí aquí”, cuenta Maxi quien se quedó con una hermana y su madre, luego que a su otra hermana se la llevara el padre y a quien “le pasó una tragedia, él hizo un horrible error”, indicó.

Ahora vive con su abuela, a la que cariñosamente la llama ‘madre’ ya que ella lo crió desde los 4 años. Así, hace un año levantó con maderas, lonas, unos palos y unas chapas su propio cuarto, con piso de tierra en su interior, donde tiene su ropa, su colchón, sus conejos y sobre una mesa, el televisor y la computadora que le sirven para su trabajo como técnico.

Aún con su talento, y su proyecto en marcha de crear una app que traduce el wichí al español, con sus estudios, con su trabajo, con sus ganas de seguir innovando, las carencias y la vulnerabilidad marcan su día a día, pero éstas no logran derribar su espíritu de querer progresar.