Femicidio de Agustina: Llegó sin vida al hospital local y no tenía consigna policial fija

Coronel Moldes llora el brutal femicidio de Agustina Cruz, una adolescente de 17 años que fue degollada esta mañana cuando iba hacia el colegio a manos de su exnovio. Adriana Colque, gerente del hospital local contó cómo fue la intervención que realizaron y confirmó que la adolescente llegó sin vida a ese nosocomio. 

Ni siquiera pudieron brindarle asistencia, una enfermera de un CIC a dos cuadras del lugar donde Agustina fue atacada, pidió asistencia al hospital. “A las 8:07 recibimos un llamado desde enfermería del CIC donde solicitaban una ambulancia porque esta señorita tirada en el piso”, contó en diálogo con Canal 11. 

La ambulancia salió de urgencia, la asistió y trasladó hacia al hospital, pero “debido a la profundidad del corte a la altura del cuello la paciente llega fallecida en este hospital. Fue recibida por los médicos de guardia, pudimos observar la profundidad del corte”, detalló. 

En ese momento activaron un operativo de contención para su familia. “Preservamos el cuerpo de la jovencita, lo llevamos a la morgue y esperamos la llegada del personal del CIF, mientras tanto asistimos a su familia”. 

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Afirmó que son muchos los casos de violencia de género que atienen, no sólo en consultorios clínicos sino también en los de psicología, tanto así que la víctima estaba realizando terapia porque había sufrido muchos maltratos de parte del femicida a quien identificaron como, Juan Gallardo. 

¿La justicia otra vez llegó tarde?

Al conocerse la terrible noticia las amigas y compañeras de Agustina salieron a reclamar a las calles y se concentraron frente a la comisaría para exigir justicia. Una de sus amigas aseguró que la familia de la víctima había pedido ayuda tras las amenazas de muerte que sufrió, incluso denunciaron ante la justicia lo que estaba ocurriendo. 

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“Agustina era divertida, alegre, tenía muchas ganas de vivir, le arrebataron la vida cuando iba al colegio, tan injustamente. Hizo denuncias, pero la policía hizo la vista gorda, pidió custodia policial con su familia, un policía pidió y no se lo dieron”. 

Su familia pidió ayuda, “en la Comisaría, en grupos de Whatsapp, porque él dijo que la iba a matar, todos en Moldes sabíamos lo que estaba pasando y nadie la cuidó”. 

El joven con domicilio en Atocha tenía una orden de prohibición de acercamiento que poco le importó, cumplió su amenaza, a pesar de las denuncias nadie impidió que cometa un crimen irreparable.