Más de 700 universitarios se manifestaron contra el rector Claros

Anoche se pudo ver como el recorte del sueldo de cuatro docentes de Humanidades y resoluciones que no fueron del todo esperadas generaron una bola de nieve que terminó explotando en las calles.

Reclamo 26/10/2013

Anoche se pudo ver como el recorte del sueldo de cuatro docentes de Humanidades y resoluciones que no fueron del todo esperadas generaron una bola de nieve que terminó explotando en las calles, a tan solo dos días de las elecciones nacionales.

Más de 700 docentes, estudiantes, personal de apoyo y sus familias se manifestaron por las calles céntricas más importantes para manifestar su descontento con las políticas dispuestas por el rector Víctor Claros, y sus aliados dentro de la casa de altos estudios.

Estos son los mismos que sostienen desde hace más de dos semanas la toma del rectorado de la Universidad y el Consejo Superior, solicitando la derogación de distintas resoluciones que entendieron, no solo van en contra de la calidad académica que se debe esperar exista en la Universidad, sino además avasallan las autonomías de las facultades para tomar decisiones.

A ello suman distintos cuestionamientos entre los cuales se dispuso la cantidad de dinero que ganan las autoridades respecto de los demás integrantes de la casa de estudios.

Una quita, el inicio de todo

Los hechos comenzaron hace más de dos meses, cuando cuatro docentes de la Facultad de Humanidades se dieron con la falta de la mitad de su sueldo, que pasó de 3000 pesos a 1500. La explicación a esta disposición que no tuvo resolución, fue que Humanidades se había sobrepasado en su presupuesto para otorgar la extensión horaria a las docentes en cuestión.

Esta primera discusión derivó entonces en debates dentro del Consejo Superior en donde se firmó un despacho para reconocer el "legítimo abono" de las quitas a las docentes afectadas, que dejaron de percibir la mitad de sus sueldos por cuatro meses. Pero este despacho, a su vez, fue atado a otro, dispuesto en la resolución Nº 340. Esta disposición establece que se congelaban los concursos docentes en la Facultad de Humanidades hasta aclarar la situación presupuestaria de la Facultad que dirige Liliana Fortuny.

Esta primera parte generó la protesta de docentes y estudiantes, terminando en la toma iniciada hace más de dos semanas, luego de la mayoría identificada con Claros no diera quórum en el Consejo Superior. En esa reunión que no fue, se solicitaba la derogación de la polémica resolución.

Con el tiempo de la toma fueron apareciendo otros reclamos
, entre los cuales se apuntó a resoluciones que avasallarían las autonomías de las Facultades al disponer que todos los nombramientos sean avalados por el Consejo Superior, al momento de disponer también decisiones sobre las designaciones del Personal de Apoyo Universitario.

Hubo contramarchas, y desde el clarismo se insistió con que una cuestión administrativa y económica había sido politizada. Se apuntó a Humanidades y su presunta irresponsabilidad de sobrepasarse en su presupuesto. Se convocó a contramarchas que no tuvieron la suficiente fuerza un día después que se había decidido establecer la mesa de diálogo entre el clarismo, y quienes están en la toma.

Hasta anoche la única noticia que se tenía es que el referente de la toma, Sergio Grabosky, y el secretario general de la UNSa, Ricardo Falu, seguían conversando para acordar los criterios de la mesa de diálogo que se entiende es necesaria para destrabar el conflicto. El problema está en el número de integrantes que la conformen. La Asamblea de la Toma pide 8 referentes, el clarismo 3. Para hoy a la tarde se prevé la realización de la asamblea, en donde se debatirá la propuesta.
 

Fuente: Nuevo Diario de Salta

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