Apple tendrá que cambiar el diseño de sus iPhone si quiere seguir vendiéndolos en Europa. Este martes, el parlamento europeo votó a favor de una nueva legislación por la que todos los dispositivos móviles vendidos en la Unión Europea utilicen el puerto USB-C para la conexión por cable.
Esta legislación obligará a Apple a sacar el puerto tipo "Lightning" ya característico de sus dispositivos y colocar uno para USB-C. La otra opción sería dejar de vender los iPhone en uno de los mercados más grandes del mundo.
El objetivo de la Unión Europea es reducir los desechos electrónicos. La idea proviene de que si más dispositivos operan con el mismo tipo de cable entonces menos dispositivos y cargadores se van a tirar a la basura.
Para darse una idea, el comité estima que, cada año, se desechan 11 mil toneladas de cargadores. Además, la reutilización de cargadores podría ahorrarle 250 millones de euros a los usuarios.
La nueva legislación aun no fue aprobada formalmente. Primero deberá ser firmada por el Consejo Europeo, luego publicada en el Boletín Oficial y empezaría a funcionar 20 días después.
Aun así, las compañías como Apple tendrán un período de gracia de dos años desde la firma para trancisionar al USB-C. Los especialistas calculan que el iPhone 16 podría salir justo antes de que la legislación entre en vigencia por lo que ese, o el siguiente modelo, serían los primeros en estar obligados a tener USB-C.
Algunos reportes indican que la compañía podría realizar el cambio antes de que estén obligados a hacerlos. Los analistas Ming-Chi Kuo y Mark Gurman creen que el iPhone con USB-C podría aparecer como pronto durante 2023.