El presidente de Recursos Energéticos y Mineros de Salta, S.A (REMSa) y referente del PRO línea fundadora, Alberto Castillo, en “Sin Vueltas”, de InformateSalta, analizó los resultados de las elecciones provinciales y señaló que “prácticamente fueron un plebiscito en la gestión del gobierno de Gustavo Sáenz”.
En la oportunidad, destacó que el gobernador ganó 11 de las 11 bancas a senadores en disputa, 27 de las 30 bancas de diputados y en 57 de 60 municipios. “Fue algo histórico, la gente ha ratificado una nueva forma de hacer política, y el posicionamiento de la provincia de Salta no solamente a nivel nacional, sino a nivel regional”
También se refirió al rol del PRO en los comicios y aseguró que, si bien ha logrado un segundo puesto, “está muy fuera de los alcances o expectativas a nivel nacional”. “Estamos hablando que han sacado 105.000 votos, cuando nosotros tenemos un padrón electoral de 1.100.000”, expresó.
Castillo renovó la crítica contra la dirigente del PRO local. “Es un partido que se encuentra intervenido, que han cambiado 3 veces de interventor, incluso ahora existe una intervención de la intervención, es un partido que no ha tenido en cuenta la participación de todos los actores que han puesto candidatos a dedos durante muchas elecciones, durante muchos años”.
“En el PRO no hay debate. Si acá no pensás como ellos quieren, vos estás fuera y eso no puede pasar”
Por otro lado, se refirió a las elecciones nacionales y aseguró que “Juntos por el Cambio va a ser un actor muy importante”, a la vez que criticó duramente a la vicepresidente Cristina Fernández y al Frente de Todos. “Como el espacio político que conduce no ganará las presidenciales de octubre, hacen cualquier propuesta sin importar lo inaplicable que esta sea”.
A su vez realizó una dura crítica sobre la gestión de los actuales diputados nacionales por Salta. “Tenemos una camada de diputados nacionales que no han hecho absolutamente nada”, señaló de forma contundente.
Por último, dio a entender que no descarta una posible candidatura, aunque aclaró que no hay que anteponer una voluntad personal al interés de un proyecto de gobierno.