Ropa, salidas y entretenimiento, lo que más se privan los salteños por la inflación
Opinión01/06/2023InformateSaltaLa crisis económica que aflige al país golpea cada día mucho más al ya vapuleado bolsillo de la gente, quien debe recibir junio exprimiendo los billetes que le entren para afrontar todas las subas, incrementos y aumentos en productos y servicios que rigen desde las primeras horas del nuevo mes.
Con una índice interanual mayor del 100% y una estimación arriba del 9% para mayo, ¿cómo está impactando la inflación en el consumo de los salteños? ¿Por la suba de los precios están dejando de comprar, de disfrutar, de darse ‘algún permitido’? La primera respuesta es un sí rotundo, mientras la segunda es que la autolimitación rige para diferentes productos como actividades.
Así lo reveló la encuesta que realizó InformateSalta a sus lectores, seguidores y amigos de las redes sociales, los cuales se volcaron a las redes sociales para sentenciar que la inflación los obligó a dejar de comprar ciertas cosas o disfrutar momentos. Para la opción “re sí” de nuestra encuesta publicada en Instagram, el 90% votó por la misma, mientras el 10% restante dijo que aún tiene “sus permitidos”.
¿Qué cosas están dejando de consumir? Las “salidas” quedan en el primer puesto del ranking: los encuentros con amigos, pasar momentos fuera de casa con familiares, compañeros o personas cercanas, es aquello que los salteños más se están privando. Salir a comer, ir a bailar, una ‘juntada’ en algún bar o sitio fuera del hogar, ya cada vez son más fortuitas y excepcionales, se concretan tal vez con algún motivo especial o si se han juntado algunas monedas extras para pagar una consumición.
En segundo lugar queda la indumentaria. La ropa es lo segundo más señalado por los salteños de aquello que están dejando de comprar. Al momento de tener que adquirir unas zapatillas, se piensa no dos sino hasta tres veces y el margen de la tarjeta juega un rol imprescindible tras los numerosos cálculos mentales frente a la vidriera.
Si vamos a las comidas, la carne se está tornando un lujo, ya no es solo el asado que uno compraba para el domingo, ya los cortes para las comidas diarias. A esto le siguen los lácteos, ya sean quesos, la leche o el yogurt para los chicos. También hay privación de la gaseosa, de fiambres, se compra menos pan, no se adquiere tanta fruta y hasta la mermelada para untar a la hora del té es un sabor en el recuerdo.
En lo señalado por la gente, también figuran privaciones como la peluquería, la TV por cable y hasta el papel higiénico.
“A sacar lo viejo, se arregla, cose y se sigue”, fue uno de los comentarios que trató de ponerle una cuota de humor a la situación. Otro usuario señalaba que ahora solo “se compra lo indispensable para comer en el día”. Algunos ya son más globales y señalan que la privación es “en todo”, “de mis antojos” y hasta “de vivir” es lo que uno se limita a raíz de la escalada de los precios.