Las fotos muestran ondas, rayas horizontales, verticales y oblicuas, de diferentes colores. Parecen un arco iris permanente que toma todo el aire existente. La realidad, es que son un efecto digital de lo que podría ser la red inalámbrica wi-fi en una ciudad.
La idea fue de el científico y artista Nickolay Lamm, quien se propuso mostrar ese campo de energía que comunica al hombre moderno, en lugares como la Casa Blanca, en Washington, Estados Unidos.
"La distancia entre las ondas del wi-fi es más corta que la de las ondas de radio y más larga que la de las ondas microondas, por lo que no puede ser interrumpido por otras señales", dijo Lamm a BBC Mundo.
Según ese medio varias de las fotos en las que trabajó muestran los datos hipotéticos del wi-fi transmitidos sobre una banda que se divide en diferentes sub-canales representados en amarillo, rojo, verde y otros colores. Las ondas del wi-fi se muestran acá como esferas multicolores que irradian desde la fuente.
