Romero se convirtió en piquetero y ambientalista activo

El viraje tiene que ver con la premura por conseguir atraer el voto de electores evasivos. 

Y así es como Romero se ha convertido en ambientalista y en piquetero. Y consecuentemente su diario también ha hecho el viraje. 

Es ambientalista pese a que durante años desacreditó en declaraciones personales y a través de la línea editorial de su diario la actividad de organizaciones como Greenpeace y otras por el estilo. Ahora aparece dándole respaldo al "tranquerazo" contra Austin Powder en El Galpón.

Es el mismo que al final de su gestión intentó quedarse con el negocio de comercialización de las reservas de agua dulce de la Puna salteña con la intención de comercialzarla con las empresas mineras del Norte chileno. Aquella maniobra que salió a la luz a través de su diario y generó alguna suspensión interna porque se trataba de un negocio particular, marcó hasta qué punto las ambiciones comerciales y personales de Romero no tienen límite ni mucho menos escrúpulos ecológicos. 

Sin embargo, Romero y Escudero ahora se presentan en todos los frentes como férreos defensores de los ambientalistas de Vapumas y en breve harán lo mismo con Greenpeace, seguramente. 

Esto pese a que Romero denunció a los ecologistas porque intentaron frenar el desarrollo de gasoductos para abastecer el desarrollo minero de la Provincia durante su gestión. 

También se ha vuelto piquetero en un viraje insólito e impensado. Romero era gobernador cuando se produjeron los primeros piquetes en el norte provincial reclamando por las consecuencias negativas de la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales que él, siendo senador, contribuyó a entregar durante el primer tramo del gobierno de Carlos Saúl Menem. 

De esos piquetes quedaron secuelas bravas en el norte provincial. Quedaron dos muertos como consecuencia de las órdenes de desalojo que impartía sin medir nada desde su residencia en Finca Las Costas. Sin embargo ahora se ha convertido en el principal promotor del caos que intenta imponer como práctica en la provincia la organización Tupac Amaru cuyo poderío ha crecido a la sombra de prácticas poco claras desde su nacimiento en la barra brava del club Gimnasia y Esgrima de Jujuy. 

El tiempo y las necesidades suelen ser motor del cambio. Y Romero es el ejemplo cabal de ello. 

Fuente: De informatesalta - versión impresa