Durante una audiencia en la Sala 2 del Tribunal de Juicio, se dictó la condena de un hombre a un año de prisión de cumplimiento condicional, luego de que reconociera su culpabilidad en el delito de abuso sexual simple. La fiscal Penal 3 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Luján Sodero Calvet, presentó pruebas sólidas durante la investigación penal, lo que llevó al acusado a admitir su responsabilidad apenas minutos antes del inicio de la audiencia debate programada.
El incidente que desencadenó el proceso judicial se remonta a una denuncia realizada por una enfermera del Hospital de Salud Mental Dr. Miguel Ragone. La víctima señaló que su colega, también enfermero, la había sometido a tocamientos indebidos mientras ambos se encontraban preparando la medicación de los pacientes. Este testimonio fue crucial en la investigación y en la posterior decisión del tribunal.
La rápida intervención de la fiscalía y la efectiva presentación de pruebas permitieron esclarecer los hechos y llevar el caso ante la justicia, garantizando así una respuesta adecuada ante una situación de abuso.