



Tras una destacada actuación en Mónaco, Franco Colapinto se prepara para el Gran Premio de España, donde se encontrará con una novedad técnica importante: la FIA implementará estrictos controles sobre los alerones delanteros, tras sospechas sobre su flexibilidad y el impacto en la aerodinámica de los autos.
La medida apunta a evitar ventajas ilegales en velocidad y estabilidad. Los controles incluirán pruebas con pesos de 100 kilos para limitar deformaciones a no más de 3 milímetros. Esto podría alterar el equilibrio de los monoplazas y exigir nuevas puestas a punto.
El argentino llega motivado tras avanzar del fondo al 13° puesto en Mónaco con un Alpine que, aunque poco competitivo, le permitió sumar experiencia. El asesor de la escudería, Flavio Briatore, destacó su rendimiento y anticipó que el circuito de Montmeló pondrá a prueba tanto al piloto como al equipo.









