La situación del sacerdote, sin dudas, es muy delicada. Los informes psicológicos no sólo respaldaron los dichos de las víctimas, sino también describieron la grave afectación causada por los abusos sexuales sufridos.
29 de octubre de 2020
Con su segunda víctima, y ya en la Parroquia Nuestra Señora del Tránsito, el sacerdote mostró su lado más perverso, pues no sólo la sometió por la fuerza sino también lo denigró como ser humano para asegurarse así la impunidad.
El joven relató que el sacerdote lo forzaba a sentarse en su falda y lo sometía a tocamientos en la cola y la entrepierna cuando no había nadie en la Vicaría. Incluso señaló que el acoso continuó a través de las redes sociales.
El cura fue denunciado por un joven por hechos que habrían ocurrido entre 2017 y 2017. Lo acusa también de supuestas amenazas, presiones, humillaciones, degradaciones públicas y manipulación psicológica.
El último de un rosario de sacerdotes denunciados por abuso sexual en Salta, el Padre José Carlos Aguilera, profesor universitario y ex Capellán de la Universidad Católica de Salta, no pudo ocultar su enojo al momento de la imputación penal, instancia que, tanto el sacerdote como sus defensores, no pudieron desacreditar.
Aunque todavía no cosechó ninguna condena, en los últimos meses y de la mano de los fiscales de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Salta se convirtió en la provincia más peligrosa para los curas abusadores en todo el país, pues la mayoría de ellos no pudo evitar la cárcel.