Coronavirus: El gran desafío de Salta es no ser el próximo Jujuy

Cuando el país estaba en la fase de aislamiento preventivo, social y obligatorio, Jujuy sorprendía siendo la primera que pretendía ir de a poco volviendo a la normalidad. Pensaba en iniciar las clases, recibir al fútbol de primera, abrir el turismo interno.

Lo cierto es que por una serie de descuidos, la vecina provincia hoy tiene más de  3.500 casos y 89 personas muertas. En sólo 1 mes se multiplicaron los casos de manera notable, la disparó la circulación comunitaria en varios departamentos, y hasta el propio ministro de Salud jujeño, Gustavo Bouhid, dice que podrían ser 30.000 los contagiados.

En Salta hasta la fecha, tenemos 481 casos confirmados y sólo 6 fallecidos pero no es un dato para festejar. Es un dato que nos obliga a ser más responsables que nunca, a cuidar lo que venimos logrando entre todos.

La realidad de Jujuy, tan cerca, nos pone en alerta roja. No debemos delegar toda la responsabilidad en las autoridades, hay una gran parte de cumplimiento personal en esta pandemia.

El virus está entre nosotros, esta guerra no ha terminado, es una lucha de todos los días. Si creemos que esto ya pasó, estaríamos como sociedad cometiendo un grave error que nos puede llevar a un caos similar al de otros distritos como Chaco, Buenos Aires, Jujuy, Bolivia o Brasil.

Debemos tomar conciencia y cuidarnos, respetando todos los protocolos establecidos para cada caso.

Muchos creen que no pasa nada

En Salta, observamos con mucha preocupación lo que pasa en las calles, donde muchos actúan de una manera irresponsable poniéndonos en riesgo a todos. En las redes sociales se puede ver como muchos publican fotos de reuniones sociales, familiares y cumpleaños cuando todos sabemos que no se puede o partidos de fútbol de más de 10 personas. Seamos responsables. Salgamos sólo si es imprescindible.

Sólo basta mirar a nuestros hermanos jujeños que en pocas semanas pasaron de ser un ejemplo a estar con un sistema de salud colapsado y casi sin camas para la atención de pacientes críticos. Creemos que ningún salteño quiere llegar a eso, pero es nuestra responsabilidad que eso no pase.