La segunda ola de contagios de COVID-19 complica la ocupación de las camas en los hospitales salteños. En el Papa Francisco, nosocomio referencia de la enfermedad, las 41 camas de terapia intensiva con las que cuentan están ocupadas. Pese a ello, aseguran que la situación es dinámica y se va modificando día a día.
“Es el 100% de la terapia, del resto de las camas tenemos un 80% de ocupación que es terapia intermedia. Pero en cada momento van ingresando pacientes, esta mañana hemos logrado desocupar dos camas, hoy ya están ocupadas nuevamente. Es dinámico a medida que podemos ir dando altas y trasladando a un lugar de menor complejidad”, dijo al respecto su gerente, doctor Daniel Mamaní a Telefé Salta.
En total, el hospital tiene 68 pacientes internados, 41 en terapia intensiva y 36 de ellos con asistencia respiratoria mecánica. “La edad promedio de internación ha disminuido, ya no son los mayores de 60 o 70 años, sino los menores de 50. Tenemos paciente de 30 años, hemos tenido pacientes de 15, 16, 17 años. Esto marca la diferencia entre la franja etérea que está padeciendo la enfermedad”.
Asimismo, explicó que al tener los pacientes menor edad, son mayores las posibilidades de que sobreviva y por ello hasta su recuperación requieren de una internación más larga. “Una cama de terapia intensiva que antes teníamos un promedio de estadía entre 15 y 17 días, hoy estamos contando de 20 a 25 días”, comparó.
En este sentido, aseguró que la población más afectada es la más económicamente activa, razón por la cual se recomienda mantener las normas de bioseguridad básica no solamente afuera sino también dentro de las casas.
Finalmente, desmintió un mensaje que comenzó a circular sobre una vacunación masiva, y aseguró que reciben las dosis las personas con turno previo, a excepción de personal de salud, policial y docente.
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