La vinculación de funcionarios públicos en la investigación por el violento crimen de Darío Monges ocurrido el 3 de septiembre, mantiene en vilo a los salteños, ahora el gobernador Gustavo Sáenz aseguró que “no voy a hablar hasta que la justicia se expida”.
Lo hizo en el marco de una entrevista con Somos Salta, donde fue consultado sobre el futuro de Ángel Sarmiento, Director General de Políticas Penales de la Subsecretaría de Políticas Penales, quien habría sido el que dio el visto bueno para que la víctima visite al peligroso sicario de Orán fingiendo ser abogado.
“Primero que nada soy muy respetuoso de los tiempos de la justicia, del secreto de sumario y de la división de poderes, aparte tengo entendido que no está acusado por esta situación”, dijo respecto a la situación del funcionario dependiente del Ministerio de Seguridad.
Sin embargo explicó que hay que “esperar que la justicia y los fiscales determinen esto y la responsabilidad de los funcionarios que tendrán que presentante ante la justicia si así lo requiere y dar las explicaciones del caso”.
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