El mercado San Miguel se prepara para dar de comer a cientos de peregrinos

El arribo de septiembre significa que Salta se viste de fiesta, palpitando la festividad en honor al Señor y la Virgen del Milagro, con todas las actividades para honrar a los santos patronos y el arribo de miles de peregrinos agrupados en 200 grupos que caminarán desde todos los puntos de la provincia.

En ese contexto, quienes se están preparando para atender a cientos de feligreses son los puesteros y vendedores de comida del mercado San Miguel, el cual renueva su compromiso con los caminantes para que tengan un alimento rico, caliente y que los satisfaga tras días de travesía.

Más de 4 mil peregrinos partirán de la Puna al Milagro, ¡a ayudarlos con donaciones!

Al respecto InformateSalta estuvo conversando con José ‘Pepe’ Muratore, administrador del mercado de abasto céntrico quien compartió los detalles de cómo se están alistando para la ocasión. “Pese a todas las dificultades que estamos teniendo, humildemente los días 13, 14 y 15 vamos a recibir a peregrinos de Metán, de la Quebrada del Toro, con un almuerzo luego que salgan de la Catedral”, señaló.

A esto sumó que cada local aportará raciones de comida para, durante los tres días, atender “aproximadamente a 1500 peregrinos en total, para ellos ya nos preparamos, ayer (por el miércoles) tuvimos reunión con los puesteros para ver qué se les va a servir”, agregó sumando que este viernes habrá una segunda.

“Estamos esperando con muchas granas y fervor esta fiesta, como todos los años”

Muratore mencionó que la cantidad de feligreses a los que atienden se mantiene en promedio, pero siempre terminan superándose las expectativas ante la cantidad de devotos que arriban. “Con todos los problemas que está pasando el país, hay mucha gente que se vuelca la iglesia, entonces uno siempre se prepara para una cantidad, se aumentan y automáticamente se preparan más cosas… pero nadie se va sin lo que uno le sirve”, rescató.

Como último dato, el administrador del mercado resaltó la participación de todos los vendedores y puesteros de comida, quienes atienden entre 50 y 60 peregrinos por cada uno, sirviéndoles porciones de arroz con pollo, milanesa, entre otros platos “para esta gente que son un ejemplo para nosotros, caminando días y noches, en frío y calor”, concluyó.