Lo que viven los adultos mayores en lo que respecta a Salta en relación a la atención que le brinda PAMI es lamentable. A diario llegan a nuestras manos historias que nos generan mucha impotencia y nos llevan inevitablemente a pensar que este organismo del Estado se "burla" de los abuelos.
Hoy visibilizamos el dramático momento que vive Héctor, quien es un jubilado de 81 años que lleva un par de años peregrinando por las oficinas del PAMI para conseguir un audífono que le mejoren la calidad de vida, ya que padece de una disminución auditiva, pero solo encuentra malos tratos y burocracia.
Angustiado y frustrado por tal situación, decidió elevar una nota a la directora nacional del organismo para que se haga eco de su padecimiento y el de tantos otros jubilados en Salta y el resto del país.
"Elaboré una nota a la casa central, a la licenciada Luana Volnovich, directora del PAMI. Fui al PAMI de Salta para ver cómo va el pedido de mis audífonos ya que pasaron varios años y no tengo ninguna noticia pese a mis reiteradas consultas. Lamentablemente fui atendido por una señora que manifiesta mala voluntad a mi consulta sobre la marcha de mi pedido" contó a QPS.
Esta empleada del Estado, recuerda, "Me contestaba con evasivas y falta de respeto. Ante mi insistencia accedió finalmente a darme el número de expediente y fecha. Me imprimió el formulario en el padrón de audífonos en la que sorpresivamente dice fecha de iniciado 17 de mayo de 2021. Le dije que si no le gustaba que lo deje y que le dejara el lugar a otra persona", detalló el damnificado.
Por último el abuelo agregó que "se negó a firmar el formulario, como así también se negó a dar su nombre. El formulario quedó sin firma ni identificación. Me dijo que tenía que hacer todo desde un principio. Ayer exploté", concluyó.