Jóvenes salteños, viciados en el juego: "Hay chicos que apostaron cinco sueldos de la madre"

Días atrás tomó repercusión el informe presentado por la Provincia, donde en el marco de la prevención y concientización de los juegos virtuales de azar y las apuestas online, se recalcó en la gravedad de la problemática que toma por sorpresa a Salta y que llama a trabajar para evitar el vicio a los más jóvenes, al igual que las consecuencias que conlleva.

Al respecto del tema el director de la Agencia de la Juventud de la Provincia, Tane Da Souza, estuvo charlando con CNN Salta -94.7 MHZ- donde ejemplificó los extremos a los cuales, tomaron conocimiento, llegan los chicos en el mundo del vicio del azar.

Primeramente y sobre el informe presentado en la Provincia, recalcó que el mismo ratifica una presunción que había, que con la confirmación ahora llega el punto de ocuparse desde el Estado ante la problemática que, “por un pelito”, está por arriba de la media nacional.

Se podrá denunciar sitios de apuestas ilegales a través de una Web oficial

Es que, en números, se indicó que cuatro de cada 10 jóvenes salteños apuestan o apostaron regularmente, gastando tres de cada cuatro pesos que tienen para uso cotidiano pero desvían esa finalidad para apostarlos. “Otro problema es que no hay percepción del problema, aquí los jóvenes apuestan pero creen que no hay problema con eso”, sumó.

La baja de la edad en que los chicos entran a este mundo, con casos desde los seis y siete años, que lo hacen a través de videojuegos, donde primeramente piden a los padres que les compren vidas, recompensas, etc., pero “de ahí a las apuestas, hay una línea muy delgada”, aseveró Da Souza.

Para recalcar lo grave del tema, ejemplificó: “Hay chicos de 11 años que apostaron cinco sueldos de la madre, lo hicieron con adelantos; ponen pestañas ocultas, usan contraseñas; hay chicos que le han robado más de 1000 dólares a los padres, le robaron los ahorros”, precisó para dar cuenta de lo que está pasando en la juventud salteña.

“Al tema lo veíamos lejos pero, en Orán, resultó algo tremendo; en Urundel todo los chicos apostaban y entraban a los prestamistas”