En un operativo llevado a cabo por personal de Bromatología en Rosario de Lerma, se descubrió un grave caso de adulteración de alimentos en un negocio local.
En un acto de clara estafa al consumidor, se vendía sémola coloreada como si fuera pimentón, en un establecimiento que no cumplía con las mínimas condiciones sanitarias.
La maniobra, según informó Multivisión Federal, consistía en colorear sémola con un colorante aún en proceso de análisis, mezclándola con pimentón real para simular su aroma y sabor.
De este modo, los comerciantes obtenían un rédito económico mucho mayor al vender el producto como pimentón de calidad, engañando a los consumidores y poniendo en riesgo su salud.
Además de la clausura del negocio, se están llevando a cabo los trámites correspondientes para aplicar sanciones adicionales, que incluyen multas económicas.
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