



La amenaza de Donald Trump de despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, algo que no puede hacer porque el Banco Central de los Estados Unidos es autónomo, espantó a los inversores. Debe haber pocos momentos en la historia económica de ese país en que los precios de los bonos, del dólar y las acciones bajen al mismo tiempo y de manera constante.
La moneda norteamericana respecto de las seis principales divisas del mundo está en los niveles más bajos desde febrero de 2022 e iguala a los de la pandemia. Según la consultora F2 de Andrés Reschini “desde 1980 que no se veía una performance tan negativa”. El peso mejicano y el real, se recuperaron a pleno mientras el yuan se va revaluando por etapas y de los 7,32 por dólar de hace dos semanas, cotiza a 7,29; una buena noticia para la Argentina por la cantidad de yuanes que integran sus reservas.
La caída de los bonos del Tesoro de EEUU elevó las tasas de retorno a 4,41%, el nivel que tenían hace un año. Los tres principales índices de las Bolsas de Nueva York se derrumbaron hasta casi 3%.
Y si algo faltaba en esta guerra comercial es que el gobierno chino advirtió que los países que respondan a la presión de Estados Unidos de reducir el comercio con ellos, van a padecer “contramedidas de manera resuelta y recíproca”.
El oro volvió a demostrar que es el refugio en los malos tiempos y batió por quinta vez en 10 días el récord al subir más de 3% a USD 3.425,33 por onza troy. Otro activo buscado para huir de los bonos y de Wall Street fue el Bitcoin, que elevó su precio a USD 87.153.







