Tras varias audiencias de juicio, hoy finalmente el cura Rosa Torino, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración, agravado por ser ministro de culto reconocido, en perjuicio de dos víctimas; y de abuso sexual simple agravado por ser el autor ministro de culto reconocido, en perjuicio de una tercera, declaró ante el tribunal y aseguró ser inocente.
A pesar de haberse escuchado el doloroso relato de las víctimas y los informes psicológicos, Rosa Torino negó ser un abusador e irónicamente dijo que no justifica los abusos eclesiásticos y pidió condenas para quienes los hayan cometido.
Si bien, no aceptó responder preguntas, descargó culpas contra la prensa diciendo que esta “doblegó muchas voluntades”. Sostuvo que luchó toda su vida por las buenas costumbres y que siempre recibió desde la fe a quien busca a Jesús.
Sobre su actual situación y las posibilidades de que sea declarado culpable y deba cumplir una condena de prisión efectiva, dijo que no le molesta, sino que le duele, porque un grupo decidió denunciarlo y todo terminó.
Afirmó que todo fue un complot y que los denunciantes se lo habían anticipado, sin embargo dijo que obedecerá la decisión del tribunal. Finalmente bendijo al tribunal.
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