Donación de órganos pediátrica: cómo es la difícil conversación que se mantiene con los papás

La pérdida de un ser querido es uno de los peores dolores que siente el ser humano, más aún cuando a quien hay que despedir es un niño. Ahora bien, si ese niño puede salvar otras vidas donando sus órganos, los médicos tienen la difícil tarea de hablar y convencer a los padres de autorizarlo.

En Argentina, desde el 26 de julio de 2018 rige la Ley 27.447, conocida como “Ley Justina” en homenaje a Justina Lo Cane, una niña de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017 a la espera de un corazón. La normativa establece que toda persona mayor de 18 años es donante de órganos, salvo que haya una constancia expresa de lo contrario. No contempla a los menores de edad, por lo que la decisión final la tienen los padres.

En tres meses, el Materno Infantil ya realizó dos ablaciones multiorgánicas

En diálogo con InformateSalta, el doctor Martín Flores Perazzone, director del CUCAI, aseguró que el proceso es muy complejo. “En el caso de nuestra coordinadora pediátrica, la doctora Eugenia Vázquez, ella es terapista pediátrica, por lo tanto, tiene que tener un carácter muy especial en relación a que de por sí está tratando con el paciente en estado crítico pediátrico. Está entrenada para poder hacer todo este trabajo de hablar, la entrevista y la procuración, hablar con los padres y tratar de convencerlos”, explicó.

En este sentido, subrayó que el convencimiento depende de la información que se le brinde a ese papá para que pierda el miedo de hacerlo. En el caso de niños con muerte encefálica, solo el 30% logra recuperarse, muchas veces con secuelas, pero el otro 70% no lo logra y es justamente allí dónde comienza el trabajo del CUCAI.

 “El poder convencimiento no solamente depende de lo que ve el papá, porque la ve a la médica que todos los días va, atiende a su hijo, le informa, le dice, le da información acerca de lo que está pasando, entonces el padre ya entra en un ámbito de confianza con el profesional. Y posteriormente, cuando ya hay que decirle, tenemos un área de preparación respecto de eso, de la comunicación de la muerte. Vemos que haya etapas en las cuales nosotros nos basamos, y que tienen que ver con la negación, el duelo, y después la aceptación. Para eso tenemos que estar preparados y abordar a los padres en determinado momento”, indicó.

Asimismo, consideró de suma importancia el convocar a las religiones y a todos los actores principales de la sociedad, para brindarles la información al igual que a la comunidad y puedan colaborar en la tarea de convencer sobre la importancia de la donación de órganos.

“En el caso de la religión, la religión católica acepta estos procedimientos, los convierte en un acto de amor absoluto de la doctrina cristiana. No hay ninguna religión que prohíba el trasplante. De hecho, la Ley Justina, tiene como principio ser solidario, altruista y voluntario. Salta tiene la mayor cantidad de actas afirmativas las hicimos en el atrio de la Catedral durante la novena del Señor y la Virgen del Milagro”, afirmó.