Nieve, hielo y a una altura de más de 5700 metros, así fue el rescate en el Nevado de Cachi

El intendente del Parque Nacional Los Cardones, Lucas Bustos, murió la semana pasada mientras subía el Nevado de Cachi. Su cuerpo quedó a más de 5700 metros de altura sobre el nivel del mar y fue rescatado en medio de un arduo y peligroso operativo.

En diálogo con InformateSalta, Leonardo “Tano” Isola, uno de los montañistas que participo del rescate, contó que el martes de la semana pasada un guardaparque y amigo personal de Lucas les comunicó que el joven de 42 años había sufrido un accidente. “Por el lugar en el que habría quedado, ya sabíamos que había fallecido en ese momento y por el lugar donde estaba, requería que le demos una mano porque es una zona de alta montaña, muy compleja”, dijo.

Inmediatamente junto a su grupo se organizaron y participaron de una reunión junto al Grupo Operativo de Rescate en Altura (GORA) de la Policía en la Comisaría 1° en donde se pusieron al tanto del sector donde estaba ubicado el cuerpo y las características del lugar.

“Preparamos equipamiento como para un trabajo complejo, porque en esa zona hay nieve, hielo y justamente ese había sido el motivo del accidente, básicamente Lucas se resbaló y cayó y eso fue lo que le produjo la muerte. El miércoles ya a la mañana nos organizamos, salimos en los vehículos de Parques Nacionales, que puso a disposición toda su logística para que podamos llegar lo más rápido posible”, expresó.

En este sentido, detalló que de su grupo fueron 6 los montañistas que viajaron el jueves a Cachi y ese mismo día empezaron a subir. “Por suerte la ventana climática que tuvimos fue espectacular porque dentro de las condiciones que puede tener la montaña en esta época del año, estuvo muy buena la climatología, si bien hay mucho frío, no hubo viento y los días estuvieron despejados, lo cual hace que todo sea mucho mejor”, manifestó.

Detalló que la zona, por altura y desde lo técnico es muy compleja. “Hubo que hacer un trabajo sin prisa, pero sin pausa porque había que subir, pero tampoco tan rápido por cuestiones de aclimatación, que hay que ir adaptando el cuerpo a medida que se va subiendo. Estas fueron condiciones muy particulares, estamos seguros que nunca se había hecho en Salta un trabajo así, por lo técnico del terreno y por la altura en la que hubo que trabajar”, indicó.

En lo que hace a equipamiento, explicó que hizo falta una ropa y calzado especializado, elementos para la extracción de cuerpo que estaba en una zona de nieve y hielo. “Hubo que llevar una serie de herramientas que se utilizan en ese tipo de terrenos, botas dobles, trampones para poder caminar sobre el hielo, piquetas, tornillos de hielo, cuerdas, una serie de elementos que son necesarias para trabajar en ese terreno”.

Sobre lo que fue el rescate propiamente dicho, especificó que tuvieron que bajar el cuerpo primero por una cascada de hielo, lo que requería una técnica, personal y equipamiento específico.

“Eso fue lo complicado, lo complejo, más allá de llegar hasta esa zona, honestamente como grupo éramos los únicos que teníamos la capacidad operativa de poder bajarlo desde ese lugar. Una vez que logramos llevarlo más abajo, ya después de la zona de hielo, si ya el resto del grupo fue fundamental para poder llevarlo hasta la zona donde llegaba el helicóptero”, concluyó.