Con la satisfacción de haber conseguido que el FMI finalmente desembolse 7.500 millones de dólares a pesar de que Argentina no cumplió con las metas establecidas, Sergio Massa aterrizó este jueves en Asunción, Paraguay.
Lo esperaba en su residencia el presidente, Santiago Peña Palacios, el motivo de la reunión es solucionar una deuda pendiente que Argentina tiene con Paraguay por Yaciretá. Asimismo, trataran otros temas vinculados a la Hidrovía, el Puente Binacional. Al encuentro se sumaron en Paraguay la secretaria de Energía, Flavia Royon y Diego Giuliano, ministro de Transporte. También participan el jefe de asesores, Leonardo Madcur y Marco Lavagna. Con este encuentro culmina la breve gira que abarco Washington y Asunción.
El ministro de Economía, fue recibido como un jefe de Estado, cargo que no ve tan lejos de ocupar en diciembre porque, según comentan en su entorno, cree que tiene chances de competir y ganar en un balotaje con Javier Milei.
El acuerdo con el FMI logró el propósito de tener herramientas para mantener bajo control la economía hasta octubre, se confían en Economía. “Por suerte hasta octubre nos los veremos”, sonríen aliviados en el Palacio de Hacienda. Es que las largas, tensas, difíciles negociaciones afectaron el vínculo entre el staff del Fondo y el equipo económico.
En el encuentro con Kristalina Georgieva, Massa le pasó varias facturas al organismo multilateral. Entre ellas: que no evaluaron correctamente el impacto en la macro de la sequía; que insistieron con devaluaciones que, a juicio del ministro, no fueron conducentes con el propósito de mejorar la acumulación de reservas, que insistieran con retacear dólares para las importaciones afectando la actividad.
También hubo reproches a la falta de liderazgo de la titular del FMI, que no logró que el staff acatara la indicación del Tesoro de los Estados Unidos para otorgar más fondos a la Argentina, según comentan en el equipo económico. De esta manera, responsabilizan al FMI de que Massa haya anunciado en varias oportunidades que vendrían fondos adicionales a los u$s7.500 millones, afectando su credibilidad.
La respuesta de los funcionarios del FMI se conocerá este viernes, a través de la publicación del staff report que -se descarta- contendrá un duro y detallado análisis de la macroeconomía argentina con sus advertencias y recomendaciones.
Massa: campaña y estrategia electoral
Con la batería de medidas que comenzaran a anunciar el Gobierno a partir de las próximas horas y a lo largo de 10 días esperan recuperar iniciativa para combatir el mensaje de Milei que denuncia que la política tradicional “es una casta que solo se ocupa de sus problemas”.
Por esta razón, mientras otros miembros del gobierno nacional, como la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, usaron los micrófonos para acusar a Milei de instigar los saqueos como una manera de no hacerse responsables de lo ocurrido, Massa optó por expedirse sobre el tema anunciando medidas para los comerciantes afectados.
“Le encargué especialmente al 'Vasco' Mendiguren que la ayuda les llegue a los damnificados”, le aseveró el ministro a Ámbito, para garantizar que no quede en otra promesa incumplida.
El candidato a presidente por Unión por la Patria es consciente que la gente está con bronca, que el Gobierno que el integra a cometido muchos errores y que es necesario recuperar una confianza en la sociedad, que está descreída. Por esta razón, ve en Javier Milei “algo distinto, algo nuevo”.
Sabe que no es tiempo de palabras, sino de acciones y, quienes rodean al actual ministro, conocen de su hiperactividad y la capacidad de atender varios frentes.
Su campaña electoral tendrá como uno de los ejes el “resolver problemas” aunque admite que hasta ahora se la pasó “tapando agujeros”. Y, en su equipo estiman que “la idea de que Massa es quien realmente gobierna” podría explicar el resultado electoral que dejó a Unión por la Patria a un punto de Juntos por Cambio.
De acuerdo a los últimos sondeos, el oficialismo ha mejorado su chance electoral, pero en desmedro de Patricia Bullrich. Al tiempo que confiesan que Javier Milei ha crecido en intención de voto, en parte, por el efecto de arrastre del candidato ganador.
Ven difícil que Bullrich pueda repuntar dado que, según sus sondeos, un porcentaje del electorado que eligió a Horacio Rodríguez Larreta opta por Massa. También creen que podrán sumar votos de quienes temen que Milei puede llegar a ser presidente.
Aunque para las elecciones de octubre “aun falta una eternidad” estiman que podrán estabilizar al mercado cambiario y frenar la aceleración inflacionaria. Saben de la fragilidad de la economía y los últimos datos de la actividad económica ya muestran un freno, que, si bien demoró en llegar, saben que se sentirá en los meses previos a las elecciones. La apuesta es a “mejorar los ingresos de la población” aunque en esta carrera se corre de atrás.
“Massa no la tiene fácil”, confiesan quienes lo conocen. Son los mismos que apuestan en su capacidad de “reinventarse” ante la adversidad.
Habrá que ver si su habilidad para “sacar conejos de la galera”; el saber liderar equipos de trabajo “no de amigos”; su particular manejo del poder y una visión de un país donde el diálogo con otras fuerzas sea posible, le alcancen para ganar las elecciones 2023.