Don David, un ejemplo de Fe y entrega a pesar del dolor por la pérdida de su familia

Las historias de Milagro son muchas y cada año conocemos distintas de personas que agradecen, piden o solamente siente una Fe inquebrantable por nuestros Santos Patronos. 

A un día de celebrarse la Procesión que mueve a miles de personas en nuestra ciudad no quisimos olvidar la historia de Don David, el hombre de profunda Fe y que supo convertir el dolor en ayuda y amor.

Según cuenta él mismo, su asistencia a los peregrinos inició allá por el 2000, cuando recibió una noticia devastadora. Uno de sus nietos había sido diagnosticado con cáncer y algo lo movió hacía la Catedral, para pedir por el pequeño. “Me arrodillé ante la Virgen y le pedí por mi nieto. Sentí que una mano me tocó el hombro y para mí fue ella”, recordó con Criterio Salta. 

Luego de ese momento que vivió en la Catedral volvió a su local de sándwiches y regaló comida a todos los que entraran al local y de ahí esta ayuda no cesó, muy por el contrario creció y sumó gente, llegando con alimento a peregrinos sobre la ruta que venían de Metán y Santa Victoria Oeste. 

Además David participa en La Noche del peregrino, pero este año siendo el número 20 de asistencia decidió sea el último y se mostró sumamente agradecido a pesar del dolor. 

Sin dudas la historia de de Don David deja a las clara que "la Fe mueve montañas"y se vuelve el bastión de cualquiera para salir adelante como lo hizo él luego de perder a su esposa, una hija y un nieto sobre la ruta 9/34.