La crisis económica sigue dando qué hablar, con los embates que está causando en diferentes rubros, medios, bienes y servicios, más aún con el sinceramiento de precios y las medidas de ajuste que está tomando el Gobierno de la Nación.
Al respecto de esta situación, ¿los salteños se están ajustando el cinturón? ¿Están privándose de comprar aquellas cosas que antes se permitían? ¿Qué cosas piensan dos veces antes de comprar o adquirir tal producto, que incluso terminan desistiendo?
Con estas preguntas el móvil de CNN Salta -94.7 MHZ- salió a las calles de la ciudad para conocer las respuestas a tales interrogantes, encontrando que la gente, efectivamente, está ajustando sus gastos, limitando sus compras y hasta rechazando la posibilidad de un permitido, incluso hasta de un sándwich con una gaseosa.
“Nos privamos de muchos gustos, de la carne, del asado”, ejemplificaba un vecino haciendo mención a la comida, como la declaración de otro hombre quien dijo: “Estamos con el día a día, comprar un sándwich, ir a una panadería para comprar uno de miga, o una gaseosa, ¡necesitás 5000 pesos!”.
Otra mujer contaba que antes, cuando debían ir al centro temprano para hacer diligencias, se permitían sentarse a tomar un café pero ahora ya no lo hacen. “Antes desayunábamos afuera porque salíamos temprano, ahora no, un desayuno es costoso para dos, estamos en santas ayunas”, se sinceró.
Asimismo, la declaración de otra salteña sumaba datos del ajuste social: “Si antes compraba una docena de naranjas, ahora compro 2 o 3, es salir y buscar precios en todos lados, es la única forma para llegar a equilibrar lo que no llegás a consumir”, indicó.
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