En tiempos difíciles, el carnaval de Jujuy se presenta como una oportunidad para hacer un paréntesis y disfrutar de la tradición, historia y raíces culturales de la región.
Al respecto, el ministro de Turismo de Jujuy, Federico Posadas, en InformateSalta, destacó la singularidad del carnaval jujeño, un evento andino que refleja la conexión entre el sol y la tierra, con rituales ancestrales que incluyen la inoculación del diablo en cada mojón.
“Los diablos bajan de los cerros, hay mucha alegría, mucha integración social”
Los cuatro puntos cardinales de Jujuy se preparan para recibir a visitantes de todas partes, destacando la importancia de eventos como el Carnaval de los Tekis, que garantiza altísimos niveles de ocupación en la capital y sus alrededores. “Es una muy linda oportunidad para visitar el destino y poder disfrutar buena música, buena onda, mucha energía para arriba. Y además, bueno, todo lo que tiene que ver con la tradición, la cultura y las raíces ancestrales jujeñas”.
“Es un carnaval que si uno no lo vivió una vez en la vida al menos hay que vivirlo”
El Carnaval de la Quebrada y el de La Puna también prometen atraer a multitudes con sus festividades tradicionales.
En cuanto a la diversidad cultural, el Carnaval de las Yungas, con corsos en San Pedro y Libertador, ofrece una alternativa única en Jujuy.
Alta ocupación
Con respecto a los niveles de reserva, indicó que ya se encuentra en el 90%, alcanzando incluso el 100% en algunos lugares de la Quebrada. “Ya no falta nada”, dijo.
Las actividades iniciarán a partir del jueves 8 de febrero, con el tradicional "Jueves de Comadre".
Visitantes
Se espera la llegada de visitantes de Córdoba, Salta y el propio jujeño que recorre su provincia. Además, el evento atrae a turistas internacionales, como los brasileros que encuentran en Jujuy un destino atractivo durante todo el año, especialmente para el carnaval.
Analizan habilitar casas de familias
Con un 90% de ocupación hotelera y a punto de llegar al 100%, se evalúa la posibilidad de habilitar casas de familias cuando se alcance la máxima capacidad hotelera.