La crisis económica que atraviesa Argentina tuvo un impacto devastador en los hogares con niños y adolescentes.
Según un reciente informe de UNICEF, más de un millón de chicos se acuestan cada noche sin haber cenado, y la cifra total de menores que se saltan comidas a lo largo del día llega a 1,5 millones.
Atentos a esas estadísticas InformateSalta buscó la palabra de una mujer que maneja un merendero de zona Sudeste, una de las más vulnerables de Salta capital y aseguró que la "necesidad es real"
Salomé Estrada, quien está cargo del Merendero Rayito de Misericordia dijo que "Incrementó la gente que necesita, se enteran y se acercan".
El merendero que tiene 12 años y hace 4 cuenta con Personería Jurídica se nutren de la gente, de la comunidad en general. "Nos solventamos con las donaciones de la gente que nos conoce de años. Gente de donde trabajamos, conocidos y gente que comenta. Las donaciones son de gente común", agregó.
Contó que en Abril debieron cerrar el Merendero porque no tenían como solventar las raciones. "Volvimos a comenzar, hicimos un bono contribución y nos vamos dando vuelta para poder resistir, porque el hecho de que cerramos y que la gente ya sabe que estamos, van a preguntar ¿cuando vuelven a abrir? por eso te digo que si hay necesidad. Hay mucha más necesidad que capaz, años anteriores".
Comparando la situación vivida en pandemia, época en la que también trabajó el Merendero, analizó que ahora está más complicado. "Hoy no alcanza, la gente necesita y busca solventar o hacer economizar un poquito los gastos. No es que uno ayude mucho pero llevar una merienda con pan a la casa solventa bastante".
Especificó que actualmente el Merendero provee 200 porciones dos días a la semana. "Repartimos los días que tenemos. Antes podíamos solventar los 5 días, luego 3 y hoy estamos dando 2 días, Martes y Jueves. La merienda consiste en lo que conseguimos, leche, mate y los bollitos lo elaboramos nosotros".
La gente consume en el espacio y otros retiran. "Las mamis a veces van retiran y a veces otras se quedan a tomar la merienda con sus hijos que se quedan con las actividades. Tiene psicopedagoga, biblioteca, hip-hop, tenemos la merienda y se pueden quedar a hacer las actividades".
Al espacio asisten gente grande, mediana edad, adolescentes, adictos, mamás adictas a las drogas, en realidad todos, es para toda la comunidad en general.
Hay una necesidad real
Salomé dijo que en relación a 2023 "Teníamos gente pero no llegábamos a tanto, más que nada iban por la actividades que se daban, asistían más los niños que las mamás, hoy por hoy se acercan las mamás. Se ve la necesidad más que en años anteriores".
Lo que se palpa de la conversación con los chicos o las mamás, en relación a la cantidad de veces que comen a diario contó que "Llegan los pequeños y nos comentan, 'Seño no hemos comido hoy' Si queda pan le damos para que lleven a la casa. Hoy se ve más que años anteriores, capaz desde noviembre. Hay una necesidad real".