Fue este lunes al mediodía cuando, en la frontera entre Argentina y Bolivia por la localidad salteña de Aguas Blancas, el gobernador Gustavo Sáenz y la ministra de Seguridad de Nación Patricia Bullrich, implementaron el “Plan Güemes” con la llegada de fuerzas nacionales.
En el lugar, el gobernador Sáenz tomó la palabra donde afirmó que este 9 de diciembre fue un día especial e histórico, tanto para la provincia como para el norte argentino pues “esto era esperado desde hace tiempo, pasaron gobiernos nacionales y lo único logrado es que de a poco nos saquen los recursos humanos que teníamos en la frontera”.
Sin embargo y, tras las gestiones hechas, ahora “por primera vez, la Prefectura Naval se instala en el norte, en Salta no es menor, todas las fuerzas federales trabajarán de manera mancomunada con la provincia”, dijo agradeciendo los más de 300 uniformados que trabajarán en esa parte.
Entendiendo la dificultad que será combatir al narcotráfico y al crimen organizado en el norte, Sáenz dijo que “lo importante es que somos más los buenos que los malos”. Dicho esto requirió que se modifique la Ley de Migraciones que dificulta el envío al país de origen al extranjero condenado: “Los extranjeros que vienen a delinquir, que no son gente de bien, que vuelvan a su país, aquí hay gente buena que quiere vivir en paz”.
Por último agradeció al Gobierno de la Nación por haber acompañado las gestiones y autorizar este hito. “No vamos a dar un paso atrás contra el narcotráfico, a bajar los brazos para que este país sea libre de este flagelo, gracias al Gobierno de la Nación por dejar de mirar al centro y mirar al norte olvidado, hoy les decimos gracias al Gobierno Nacional por cuidar de los salteños”, concluyó.
“Este plan es gracias al compromiso de la ministra Bullrich, que le dio importancia a la frontera, esto recién empieza”