



El salario pretendido en Argentina registró un incremento notable durante 2024, alcanzando un aumento del 165,31%, según un estudio de Bumeran, uno de los portales de empleos líderes.
En diciembre de 2024, la remuneración pretendida promedio llegó a los $1.285.900 mensuales, con una suba del 1,38%. Además, este aumento superó en 47,51 puntos porcentuales la inflación del mismo periodo, destacándose como un indicador clave del mercado laboral.
Aunque el salario sigue siendo un elemento fundamental, las motivaciones laborales de los trabajadores argentinos han evolucionado. Según un relevamiento de Randstad, el equilibrio entre vida personal y laboral es un factor decisivo para el 87% de los encuestados. Este atributo se posiciona como el segundo más valorado al elegir un empleo, superando en 4 puntos porcentuales la media global, que es del 82%.
En Argentina, los trabajadores lideran la preferencia por el balance entre trabajo y vida personal, seguidos de cerca por los chilenos (86%) y los uruguayos (83%). Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destacó que esta realidad obliga a las organizaciones a rediseñar sus propuestas de valor para captar y fidelizar talento en un entorno laboral competitivo.
La flexibilidad laboral también se consolida como una prioridad para los trabajadores. Un 48% de los argentinos afirmó que no aceptaría un empleo que no ofrezca horarios flexibles, mientras que el 42% rechazaría ofertas que no contemplen opciones como el trabajo remoto o esquemas híbridos.
La falta de flexibilidad también ha llevado a muchos a tomar decisiones drásticas: el 33% de los argentinos encuestados indicó haber renunciado a un empleo por no ajustarse a sus necesidades de flexibilidad, cifra que está por encima del promedio global (31%).





