


La semana decisiva: Repasamos día a día los hechos rumbo a la Revolución de Mayo de 1810
Sociedad19/05/2025
El celeste y blanco que reluce en el pecho de los argentinos, a través de sus escarapelas, da cuenta que transitamos la víspera de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, con la conformación de la Primera Junta patria de gobierno, que marcó el inicio del camino que derivaría en la independencia nacional.
Tras llegar la noticia de la caída de la Junta de Sevilla en manos de las fuerzas napoleónicas, la novedad resonó con fuerza en el Río de la Plata, desencadenando una serie de acontecimientos que culminarían en un cambio trascendental para la región.¿Cuáles fueron esos hechos? A continuación, agarramos los libros de historia y hacemos un repaso día por día de esa semana crucial:
Día 19
En la madrugada del sábado 19 de mayo, los principales revolucionarios continuaban inmersos en intensos debates. La preocupación central era definir los pasos a seguir tras la confirmación del vacío de poder en la metrópoli. Al amanecer de ese mismo día, figuras clave como Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano se reunieron con el alcalde Lezica, mientras que Juan José Castelli hizo lo propio con el síndico Leiva. El objetivo primordial era solicitar formalmente al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros la convocatoria a un Cabildo Abierto para discutir la grave situación y sus posibles consecuencias en el territorio del Virreinato. La presión ejercida sobre Cisneros fue contundente, dejándole claro que, de no acceder, el pueblo tomaría la iniciativa por sí mismo. Finalmente, el Virrey, aunque de mala gana, cedió a la petición.
Día 20
El domingo 20 de mayo, el alcalde Lezica informó al Virrey Cisneros sobre el firme reclamo de los vecinos de la ciudad. La solicitud de un Cabildo Abierto para deliberar sobre el futuro político del Virreinato ya era un hecho ineludible.
Día 21
El lunes 21 de mayo marcó un punto de inflexión con la ocupación de la Plaza de Mayo (entonces conocida como Plaza Victoria) por un grupo de vecinos. Su exigencia era clara y directa: la convocatoria inmediata al Cabildo Abierto y la destitución del Virrey Cisneros, cuya legitimidad era cada vez más cuestionada. Paralelamente, un grupo de hombres armados autodenominados la "Legión Infernal", liderados por French y Beruti, se sumaron a la presión en la plaza, reiterando la necesidad urgente de un Cabildo Abierto y la deposición del Virrey. Ante la desconfianza sobre el cumplimiento de la promesa de Cisneros, Cornelio Saavedra intervino para asegurar que las invitaciones para el Cabildo del día 22 serían enviadas. Efectivamente, ese mismo día se emitieron las convocatorias formales, dirigidas a los vecinos notables de la ciudad, invitándolos a participar al día siguiente.
Día 22
El martes 22 de mayo, la campana del Cabildo resonó solemnemente, convocando a los ciudadanos al histórico Cabildo Abierto. La "Guardia Infernal" de French y Beruti, junto con grupos de religiosos, controló los accesos a la plaza, asegurando la presencia mayoritaria de criollos en la asamblea. Dentro del Cabildo, los debates fueron intensos y polarizados. Se enfrentaron dos posturas principales: aquellos que abogaban por mantener el statu quo y la continuidad del Virrey Cisneros, y quienes sostenían la necesidad de formar una junta de gobierno propia, siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en España. Figuras como el Obispo Lué y Riega defendieron la autoridad del Virrey, incluso ante la ausencia del monarca español. Por otro lado, Juan José Castelli argumentó la legitimidad de los pueblos americanos para asumir su propio gobierno ante la crisis de la Corona. Cornelio Saavedra propuso que el poder recayera provisionalmente en el Cabildo hasta la formación de una junta, sentenciando que "el pueblo es el que confiere la autoridad o mando". Tras largas deliberaciones y votaciones, la mayoría (155 votos contra 69) se inclinó por la destitución del Virrey.
Día 23
El miércoles 23 de mayo, el pregón resonó en las calles de la ciudad, anunciando la caducidad del poder del Virrey y la asunción del mando por parte del Cabildo, en representación de la voluntad popular. Sin embargo, la resistencia del círculo cercano a Cisneros aún era palpable, anticipando nuevas tensiones en la conformación del nuevo gobierno.
Día 24
El jueves 24 de mayo, a propuesta del síndico Leyva, se conformó una Junta de Gobierno provisional, destinada a mantenerse hasta la llegada de diputados del resto del Virreinato. Sorprendentemente, la presidencia de esta Junta recayó en el ex Virrey Cisneros, con Cornelio Saavedra, Juan José Castelli, Juan Nepomuceno Solá y José Santos Incháurregui como vocales. Esta decisión, impulsada por el Obispo Lué, generó una inmediata reacción de indignación entre los patriotas, quienes vieron en ella una burla a la votación del Cabildo Abierto. La "Guardia Infernal" volvió a movilizarse, y la ciudad se paralizó ante la incertidumbre. Saavedra y Castelli se presentaron ante Cisneros para informarle sobre la creciente agitación y la sublevación de las tropas, exigiendo su renuncia. Cisneros accedió verbalmente, mientras otro grupo se dirigió al síndico Leyva para solicitar un nuevo Cabildo Abierto para el día siguiente.
Día 25
El viernes 25 de mayo amaneció con la convocatoria, nuevamente a través de los 40 campanazos del Cabildo. La "Legión Infernal" arengaba a la multitud reunida en la plaza, exigiendo la anulación de la decisión del día anterior, la renuncia definitiva de Cisneros y la formación de una nueva Junta de Gobierno. Ante la inacción de los cabildantes reunidos, algunos miembros de la "Legión Infernal" irrumpieron en la sala capitular para presionar por la renuncia del Virrey. Finalmente, tras una tensa espera, llegó la renuncia firmada de Cisneros. La conformación de la nueva Junta de Gobierno fue objeto de debate, con diversas teorías sobre quiénes elaboraron la lista de sus integrantes. Lo cierto es que ese día marcó el nacimiento del primer gobierno patrio, un hito fundamental en el camino hacia la independencia de la Argentina.









