


¡Viva Güemes! A 204 años de su muerte, lo recordamos con la historia de su monumento
Sociedad17/06/2025
Al conmemorarse los 204 años del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes, Salta se viste de historia para recordar a uno de sus héroes más emblemáticos. En el corazón de la ciudad, al final del Paseo Güemes y a los pies del imponente cerro San Bernardo, se erige el monumento al prócer, una obra que no solo honra su memoria, sino que también narra parte de su legado a través de su propia composición y ubicación.
¿Qué debemos saber de este lugar? El imponente monumento fue inaugurado el 20 de febrero de 1931 por el entonces Presidente de la Nación, Teniente General José Félix Uriburu, y posee una particularidad que lo distingue: fue construido íntegramente con grandes bloques de cuarcita rosada extraídos del mismo Cerro San Bernardo. Esta elección de material no solo le confiere una singularidad arquitectónica, sino que también lo ancla simbólicamente al paisaje salteño y a la tierra que Güemes defendió con su vida.
El diseño y la ejecución de esta significativa obra estuvieron a cargo del escultor Víctor Gariño. La figura central del héroe, fundida en bronce y con seis metros de altura, destaca sobre su pedestal de piedra, mostrando al General Güemes montado sobre un caballo montañés, pequeño pero robusto, símbolo de la caballería gaucha. Tanto la figura principal como los bajorrelieves que adornan los laterales del monumento fueron fundidos en el Arsenal de Guerra Esteban de Luca del Ejército, aportando un sello de autenticidad militar a la representación.
La ubicación del monumento no fue casual. El emplazamiento al final del Paseo Güemes y a los pies del Cerro San Bernardo fue elegido por su profunda conexión histórica con el General. Fue en este preciso lugar donde, herido de bala, Güemes cayó por primera vez de su caballo mientras cabalgaba hacia la cañada de la Horqueta, donde finalmente encontraría la muerte días después. Este detalle confiere al sitio un aura de solemnidad y un recordatorio constante de su sacrificio.
Las cuatro caras del monumento presentan frisos alegóricos que narran distintos aspectos de la gesta güemesiana. En el lateral Norte, se representa la montonera gaucha con sus lanzas listas para el combate. Hacia el Sur, se distingue a "Los Infernales", las afamadas fuerzas de Güemes, reconocidas por sus vestimentas rojas y su valiente accionar en el campo de batalla, reflejando su astucia y ferocidad.
Los frisos restantes completan esta narrativa visual. En el lado Este, el friso trasero, se simboliza el apoyo incondicional del pueblo a la causa: una mujer con sus hijos, entregando armas al gaucho, lo que ilustra el respaldo familiar a la lucha independentista. Finalmente, al frente, en dirección Oeste, una palma detalla los nombres de la oficialidad que estuvo bajo el mando directo del General Güemes, rindiendo homenaje a sus leales colaboradores.
Cada 17 de junio, el Monumento a Güemes se convierte en el epicentro de las conmemoraciones: Los tradicionales fogones, asados y guitarreadas dan vida a la "Guardia bajo las estrellas" en la víspera del aniversario de su muerte, donde los gauchos y el pueblo salteño se reúnen al pie del monumento.







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