



La Universidad Nacional de Salta (UNSa) se prepara para un paro de 48 horas los días 26 y 27 de junio, en el marco de un plan de lucha nacional que busca visibilizar la grave situación que atraviesa la educación superior, compartiendo el miércoles la convocatoria a una "Marcha Federal por la Universidad Pública".
Según la información que compartió Nuevo DIario, desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa) se convocó a una movilización que se realizará de forma conjunta con organizaciones estudiantiles y sociales, demostrando la unidad de la comunidad educativa ante la crisis. La expectativa es alta, y se espera una masiva participación para reclamar por las demandas más urgentes.
Entre los principales reclamos que impulsan esta medida de fuerza se encuentran la apertura urgente de paritarias, la actualización salarial y el tratamiento en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario. En este punto, se resaltó que la falta de avance en esta legislación generó nalestar, ya que es considerada crucial para la sostenibilidad y el desarrollo de las universidades públicas.
Diego Maita, secretario general de ADIUNSa, explicó la urgencia de la situación: “Desde abril que venimos evaluando una marcha, pero la falta de tratamiento de la ley nos llevó a plantear una acción contundente para cerrar el cuatrimestre. La situación salarial sigue siendo gravísima”, indicó al medio citado.
A esto detalló que los salarios de los profesores universitarios han sido duramente golpeados por la inflación. Mes a mes, los aumentos recibidos no alcanzan siquiera para cubrir el índice de precios más bajo de los últimos registros. Como ejemplo, señaló que “en mayo, por ejemplo, el aumento salarial fue del 1,3%, mientras que el índice de precios se ubicó por encima del 4% en meses anteriores”.
La consigna principal de la movilización será la apertura de la paritaria nacional docente, congelada desde principios de año, un espacio fundamental para la discusión salarial. “Es el ámbito donde podemos discutir, y sin paritaria el daño es mayor”, agregó el dirigente.
“Tenemos una gran cantidad de compañeros por debajo de la línea de pobreza, e incluso de la indigencia"
Junto a la cuestión salarial, el reclamo también pone foco en el presupuesto universitario. Si bien el Gobierno Nacional respondió parcialmente a la crisis de funcionamiento con partidas para servicios básicos, la comunidad educativa advierte que no hubo mejoras en becas estudiantiles, obras de infraestructura ni en las condiciones de trabajo. Además, persisten las preocupaciones por posibles “reformas internas” que podrían afectar la estructura de la universidad.
Por último Maita hizo un llamado a la acción: “El año pasado logramos que el Gobierno preste atención al gasto de funcionamiento, pero lo demás sigue igual o peor. La universidad necesita visibilidad y apoyo ciudadano. No podemos resignarnos”.









