Familias wichis utilizan de energías alternativas para cocinar y comercializar sus propios alimentos

Ayer familias de la comunidad wichi de Dragones construyeron  alrededor de 20 hornos ecológicos y compartieron saberes y experiencias con los integrantes de la fundación y el Ministerio.  

En el marco de esta iniciativa, conjunta entre el Ministerio de la Primera Infancia y la Fundación Solar INTI, las comunidades del norte incorporan nuevos conocimientos y herramientas para utilizar energías alternativas y renovables en su vida cotidiana.

Según el relato de los especialistas de Primera Infancia, en esta localidad ya existían familias que elaboran y comercializan productos de panadería con sus propios hornos ecológicos. Los cursos ayudaron a fortalecer estas experiencias, y permitieron que más integrantes de la comunidad se sumen al proyecto e incorporen estas prácticas.

La modalidad incluye talleres de capacitación y construcción de los dispositivos ecológicos. Cada una de las familias que participan recibe todos los elementos, materiales y herramientas para poder crear su propio horno. Un equipo de especialistas y operadores bilingües acompaña a los participantes a lo largo de todo el proceso.

La última semana de marzo estos talleres se dictaron en Los Blancos, Dragones y Coronel Juan Solá (Morillo). Allí en total se fabricaron 30 cocinas con la ayuda de más de 60 familias de la zona. Según el cronograma los talleres se repetirán a lo largo del año en todo el norte salteño.

Esta iniciativa conjunta forma parte de la propuesta de desarrollo social que acompaña el Plan Nacional Salta Hábitat, programa de obras impulsado por el Gobierno de Salta y la Subsecretaría de Hábitat y Desarrollo Humano de la Nación para ejecutar obras comunitarias y de infraestructura básica en las comunidades más vulnerables de la provincia por un monto superior a los $2.400 millones.

En total el programa de desarrollo social de Salta Hábitat incluye a más de 13 organizaciones no gubernamentales que trabajan junto al Ministerio de la Primera Infancia. Este espacio de articulación entre el Estado y las ONG busca promover el crecimiento de toda la región y cada una de las familias que la habita, buscando generar canales de intercambio y construcción de nuevos conocimientos.